J. J. Benítez nos narra las peripecias y los momentos de angustia que tuvo que superar para poder obtener la información confidencial que un piloto de la fuerza aérea de los estados unidos había dejado en una forma un tanto difícil de encontrar, y sólo sería posible después de descifrar unas claves, una vez recuperada la información escrita en un diario, Benítez transcribe su contenido como una aventura que comienza cuando el piloto ingresa en un proyecto denominado Caballo de Troya, que consiste en una máquina para viajar en el tiempo, se transportan al año 30 de nuestra era, en Jerusalén, su misión sería obtener material que conste lo que realmente paso durante los días en que Jesús y sus seguidores gozaron y sufrieron su llegada a Jerusalén y su persecución en tierra Santa por los Sacerdotes judíos de aquella época, para eliminar al que llamaban ellos el impostor por autoproclamarse hijo de Dios, al compartir todas estas vivencias, el piloto nos narra como su escepticismo religioso dio un giro después de convivir y dialogar con Jesús de Nazaret.
Washington
En el Cementerio Nacional de Arlington, frente a las tres tumbas de los soldados desconocidos y del rústico enlosado bajo del que reposan los restos del presidente John F. Kennedy. Tratando de descifrar la clave que el Mayor me había entregado, a cinco metros de las tumbas un soldado hacia guardia con fusil al hombro. En la tumba se alcanzaba a leer lo siguiente, “Aquí reposa gloriosamente un soldado de los Estados Unidos que sólo Dios conoce”. ¿Estará ahí la clave?. El Mayor hacía referencia de un soldado, “El centinela que vela ante la tumba te revelará el ritual de Arlington”.
México D. F.
Antes de continuar les diré como conocí al Mayor. En abril de 1980, di una conferencia por televisión en la ciudad de México, había escrito un libro sobre los descubrimientos hechos por la NASA a la Sábana Santa de Turín y en peculiar hice referencia a como había sido torturado Jesús de Nazaret. De regreso en mi hotel recibí una llamada. Pensé que se trataba de un curioso, dejo claro que era extranjero y me abordo diciendo que al escucharme le impresiono mi interés por Cristo, le preguntarle su nombre y me contesto que había sido piloto de las fuerzas aéreas norteamericanas y por tanto no podía revelarme su nombre o algún otro detalle por teléfono, me hizo una invitación para que nos reuniéramos, insinuándome que podría ser de gran interés para mi, se encontraba en el estado de Tabasco, el hecho de reunirme con un antiguo piloto de la USAF me intereso, no me quiso dar detalles del tema y me anticipo que quizás en nuestro primer encuentro tampoco lograría gran información, me Pregunto si podía desplazarme hasta Villahermosa el viernes 18, mientras mi sentido común me cuestionaba si valiese la pena realizar ese viaje, mi instinto periodístico terminó por imponerse, la reunión sería en el Parque de la Venta junto al Gran Altar, al colgar el teléfono me invadieron todo tipo de dudas, ¿en verdad sería ex piloto de la USAF?, ¿Tendría qué ver con algún caso ovni?, ¿Qué tiene que ver mi interés por Cristo?.
Tabasco
Villahermosa, con mi bolsa negra portando mis cámaras al hombro me dirigí al edificio terminal del aeropuerto, por un momento tuve la impresión de que estuviera allí, pero no fue así, me dirigí al servicio de cambio de moneda y luego a la salida en busca de un taxi, a las 11:15 hrs. de aquel viernes 18 de abril de 1980 me encontraba en la Venta, me adentre en el camino hasta llegar al Gran Altar Triunfal, conforme avanzaba mi corazón latía cada vez más, al entrar al calvero el Gran Altar estaba desierto, ¿donde está el maldito yanqui?, de pronto por detrás de la mole de piedra apareció un hombre, nos observamos por un momento si duda era él, de 1,80 m. mas o menos, cabello blanco, me saludo y me pregunto si era J. J. Benítez, asentí y estreche su mano, me agradeció el haber ido y dijo que no me arrepentiría, fuimos a un restaurante, me hizo ver que tendría que demostrarle mi firmeza de espíritu y mi interés por Cristo para poder proporcionarme la información que él tenía, no me dijo su nombre, por motivos de seguridad me pidió que lo llamara Mayor, me confirmo que había sido piloto, era creyente y no pertenecía a ninguna secta religiosa o iglesia, vivía solo en Yucatán, me escogió a mi por haber reconocido públicamente que había descubierto a Jesús de Nazaret a partir de mis investigaciones, dijo, cuando conozcas la información entenderás porque tanta precaución, me dio un apartado postal para que siguiéramos en contacto a través de este medio y repuso que tendría que probar mi sinceridad ya que sus días estaban contados y tenia prisa por encontrar a la persona ideal para la información.
Yucatán
España, el Mayor y yo nos comunicamos por algunos meses, un buen amigo alquilo un apartado postal para poder comunicarme con el Mayor. Para el otoño de 1980 y al punto de terminar totalmente desanimado por no haber recibido información alguna recibí una carta urgente, el Mayor, me pedía que viajara. Al llegar al aeropuerto un hombre portaba por lo alto un letrero con mi apellido, se presento como Laurencio Rodarte y él me llevaría con el Mayor que se encontraba enfermo, mi primera impresión fue de desconfianza por lo que le pedí que me dijera en donde me esperaba el Mayor para que yo fuera a su encuentro, de mala gana me dijo que en Chichén Itzá a las 4 p.m., en el Senote Sagrado, me instale en el hotel y emprendí el camino a mi cita, al llegar encontré a Laurencio con el Mayor, quede atónito, se veía mucho más viejo, Laurencio lo ayudo a incorporarse, no pude evitar entregarme al abraso, ¡querido amigo!, susurro, algo muy grave le había sucedido, su cuerpo estaba demacrado, me hizo saber que su fin estaba próximo y ese sería el comienzo de mi labor, dijo que su condición era consecuencia de un proyecto secreto que realizo cuando pertenecía a la Fuerza Aérea Americana, durante los dos días que permanecí en el lugar emprendí una modesta investigación, confirme que el Mayor era norteamericano y que si había sido miembro de la USAF e incluso aunque él no lo supo también logre saber su identidad, esto me dio la seguridad de que sí existía esa información. Me preparaba para partir cuando el Mayor me hizo entrega de un sobre cerrado que debía de abrir lejos de allí, ese era el primero de dos, el próximo lo recibiría cuando él muriera, me hizo prometerle que pasara lo que pasara no revelaría su identidad.
España
Cuando abrí el sobre, encontré una llave, ¿para que era, o de donde era?, entonces recordé las palabras del Mayor “Aquí tienes la primera entrega…”, “ El resto llagará a tu poder cuando yo muera”. Las cartas se fueron distanciado cada ves más hasta que el fiel Laurencio respondió mis escritos, el 7 de septiembre de 1981 recibí una carta donde me anunciaba que el Mayor había fallecido el día 28 de agosto y me adjuntaba un sobre, dentro se encontraba una carta fechada en el mes de agosto de 1980, entre otras cosas me indicaba que para llegar a la información debería descifrar las claves que me adjuntaba en otra hoja aparte, Cinco palabras en ingles absurdas e incongruentes contenía la segunda hoja, he aquí la traducción:
“El centinela que vela ante la tumba te mostrará el ritual de Arlington”
“Llave y ritual conducen a Benjamin”
“Abre tus ojos ante John Fitzgerald Kennedy”
“El hermano duerme en 44-W. La tarde del níspero lo cubre al atardecer”
“Pasado y futuro son mi legado”
Además me pedía que hiciera un buen uso de dicha infamación, tratar de descifrar las pistas se convirtió en un reto personal, durante el mes de septiembre, y parte del otro, inútilmente bucee entre las claves, la llave no aportaba ningún indicio. Arlington es un campo santo donde guardan los resto de los norteamericanos caídos en guerra, ahí se encuentra la tumba del presidente Kennedy y la del soldado desconocido, custodiada por un guardia o “centinela”. Tenía que viajar a los Estados Unidos para poder descifrar las claves.
Washington
El domingo 11 de octubre viaje a los Estados Unidos, aproveché una visita de estado que realizaron los Reyes de España a los EAU. para viajar con la comitiva. 12 de octubre, fui de visita al Cementerio Nacional de Arlington, con aspecto de turista me dirigí a Arlington, en la tumba del soldado desconocido se encontraban los restos de un soldado caído en los campos de batalla de Europa y a los lados los de dos soldados desconocidos caídos en la segunda guerra mundial y en Corea, el centinela que monta guardia era relevado cada hora, pero ni su indumentaria ni su corto paseo frente a la tumba me daban una pista, era claro que el soldado no podía hablar, la expresión “te revelara” podría interpretarse de diferentes formas, para no levantar sospechas repartí la maña y la tarde entre el recinto del Soldado Desconocido y la lapida de Kennedy, -“Abre tus ojos ante John Fitzgerald Kennedy”-, pero por más que los abrí no encontré nada, a las tres de la tarde cansado y hambriento, frente a las tres sepulturas atraído por el brillo de los botines del centinela, conté los pasos que daba en cada recorrido, 21, esto hizo resucitar mi ánimo, cronometre el tiempo y me dieron 21 segundos, después hice otro descubrimiento, la pausa que duraba en girar y cambiar el arma de posición eran 21 segundos, pero que significaría el número 21, con los siguiente soldados fue lo mismo. Al día siguiente llame a mister Wilton, encargado de relaciones públicas y prensa en el Cementerio, le pregunte si el número 21 tiene alguna relación con un ritual, dijo que si me refería a la tumba del soldado desconocido sí, el saludo a los más altos dignatarios se basa en el número 21, estaba resuelta la primer frase, ahora la segunda, -“llave y ritual conducen a Benjamin”-. Suspendí por un tiempo mis investigaciones para volar a la ciudad de México, con motivo de otra investigación que realizaba al mismo tiempo durante el vuelo pasando la tercera frase conté las letras de el nombre y apellidos del presidente Kennedy, daban 21, no cabía duda el número y la llave me conducirían al secreto. De regreso a Washington continué mis investigaciones en los principales puntos de comunicación, ninguno tenía cabida pare la llave ya que eran de otro tipo, además nada relacionado con Benjamin, intente contactar a algún pariente del Mayor por medio de la Embajada Española y del Pentágono, (Mi mayor imprudencia.). Descubrí cuatro servicios de correo en la calle de Benjamin Franklin, de inmediato aborde un taxi y me dirigí a la sucursal que lleva el nombre de Benjamin, allí se encontraba el apartado No. 21, pero tendría que regresar al otro día, había olvidado la llave en la habitación del hotel. Otro descubrimiento que hice fue que las primeras palabras de las claves encerraban un significado. (“La llave abre el pasado.”) Al día siguiente frente al apartado No. 21 y con las manos sudorosas penetre la llave en la cerradura, después de tantos sacrificios y quebraderos de cabeza estaba a punto de esclarecer el misterio, dos tubos cilíndricos etiquetados con un 1 y un 2, además de un sobre estaban en el interior, los tome y me dirigí al hotel, en el sobre una hoja fechada el 7 de abril de 1979 donde constaba que su “hermano”, (Calificación puramente espiritual.) había fallecido 2 años atrás, esto encajaba en la cuarta clave. “El hermano duerme en 44-W. La sombra del níspero le cubre al atardecer.” Abrí el primer tubo y me dispuse a leer el contenido, pero fui interrumpido, me informaron que dos agentes del FBI. querían hablar conmigo, esto tenía que ver con mi visita a el Pentágono, al entrevistarme me preguntaron cual era mi interés por el Mayor, les dije que estaba investigando el fenómeno OVNI, note su indecisión y al parecer sabían más, cuando se fueron tome la decisión de abandonar Washington, pero antes tenía que visitar Arlington para confirmar la muerte del “hermano”, los agentes montaron guardia frente al hotel por lo que tuve que evadirlos por la salida de emergencia, al llegar al panteón comprobé que el “hermano” se encontraba enterrado ahí a la sombra de un níspero en el 44-W., la cuarta clave estaba resuelta, de regreso al hotel tuve que entrar rápido por la puerta principal para no darles tiempo a los agentes de darse cuenta de mi escapada, ahora tenía que planear mi huida de los E.U.A. Pero antes tendría que hacerles creer que no tenía ninguna información, planee una salida al cine para dejar la habitación, me pegue al cuerpo la información que poseía, e hice saber al recepcioncita de mi salida, obviamente se lo comunicó a los agentes, de regreso, los agentes ya no se encontraban afuera, pero dejaron evidencias de haber estado en mi habitación, mi salida de E.U.A., fue con la ayuda de un amigo que se presto para ocupar mi lugar en un taxi que me llevo hasta la Central de Correos, le pedí al taxista que me esperara, adentro le di mi gabardina a mi amigo para suplantarme en el taxi, esto para distraer a los agentes que aún seguían mi pasos, y así poder yo dirigirme al aeropuerto para abandonar el país.
En el presente trabajo he llevado a cabo la trascripción de los primeros 300 folios del total de 500 que contenían ambos cilindros, tal y como los define el propio Mayor. Los riesgos es un peligro que asumo, he tomado precauciones como depositar los originales del mencionado proyecto en una caja de seguridad a nombre de mi editor, si yo fuera eliminado serían publicados, fotocopie por duplicado los folios con el fin de evitar en lo posible el riesgo de desaparición del diario. Si el gran viaje del Mayor fue solo un sueño, que Dios bendiga a los soñadores.
El diario
7 de abril de 1977, al año de mi retiro a Yucatán, conocida la muerte de mi hermano y al cuarto año del regreso del “Gran viaje”. No es fácil para mí resumir aquellos años previos a la definitiva puesta en marcha. En 1964 confidencialmente me entere de un proyecto ambicioso y revolucionario, el general Curtiss me encomendó específicamente un trabajo de investigación que se centro entorno a un sistema auxiliar de abastecimiento de energía mediante una batería atómica, el proyecto había superado las fases de experimentación, a través del la CIA, las fuerzas aéreas norteamericanas habían recibido documentos en los que se hablaba de un cambio brusco de 180 grados en la interpretación de la física cuántica, ese sistema Básico había impulsado una operación que consistía en el descubrimiento de una entidad, la piedra angular, bautizada con el nombre de “swivel”, tiene la propiedad de cambiar la posición u orientación de sus hipotéticos ejes, el espacio no podía ser considerado ya como un continúo escalar en todas direcciones esto echaba por tierra las tradicionales abstracciones del punto, plano y reta, el Espacio no es otra cosa que un conjunto asociado de factores angulares, integrado por cadenas, gracias a estos cimientos, los astrofísicos y matemáticos que habían sido reclutados para el proyecto Swivel fueron verificando nuestro universo conocido. Al multiplicar nuestros conocimientos apareció una realidad más allá o al otro lado, hay otros universos, nuestro cosmos goza de un sin fin de dimensiones desconocidas, fue posible la comprobación de diez. Apareció otro descubrimiento que bautizamos como nuestro cosmos gemelo, lo que termino por cautivarnos fue el nuevo concepto del “tiempo”, los ejes del tiempo de cada swivel apuntaban en una dirección común para cada uno de los instantes que podríamos definir como mi “ahora” y lo mismo ocurría con el pasado. Aquello nos hizo vibrar pensando en las posibilidades de viajes a el pasado y el futuro, se creó un proyecto que se dividió en tres, a mi me asignaron al tercero Caballo de Troya, de 1966 a 1969, nuestro modulo bautizado como la “cuna” y con la colaboración de la Bell Aerosystems hicimos un laboratorio, nuestro sistema no precisaba de propulsión, la operación de inversión de la cuna podía efectuarse en seco sin que el habitáculo y sus pies de sustentación tuvieran que moverse del lugar elegido, si por error la cuna apareciera en una montaña quedaría desintegrada, después de muchos cálculos aceptamos la inversión que debía ser siempre en el aire, una vez localizado el punto de contacto la cuna podía aterrizar sin riesgo de choque o desintegración, las primeras pruebas de vuelo fueron hechas en otoño del 1969 se llevaron acabo hasta seis retrocesos en el tiempo. El general Curtiss nos reunió, el día había llegado, teníamos tres fechas, debíamos escoger una, la primera fue el año 30 pasión y muerte de Jesús, 1478 averiguar si Colon obtuvo alguna información confidencial para descubrir América, 1861 conocer los antecedentes de la guerra de Secesión y los pensamientos de Abraham Lincoln, le primera opción fue la escogida, fui elegido para tripular la cuna, la responsabilidad me abrumó, me designaron por ser escéptico en materia religiosa, nuestro traslado a el año 30 requería aceptación y cumplimiento, no podíamos alterar las cosas en nuestro viaje una vacilación nos podía costar la expulsión del grupo, tuvimos que transportarnos a Palestina para llevar acabo el proyecto. La operación contemplo dos fases, primero el modulo sufriría el proceso de inversión de masa con nosotros a bordo y la segunda sería abandonar la cuna, me prepare varios meses para aprender la lengua de Cristo, en 1972 por fin se consiguió que Israel autorizara la entrada de nuestro equipo que por supuesto era totalmente secreto, se eligió el monte de los olivos para la realización del proyecto, era una zona propicia para la toma de tierra de la cuna, la fecha sería el día 30 de enero de 1973, teníamos tres semanas para la preparación del proyecto, para el día 25 la cuna había sido montada en su totalidad, tres días entes de la operación repasamos todos los detalles del viaje, mi compañero al que llamare “Eliseo”, tenia que permanecer los once días de exploración al mando de la cuna yo desembarcaría para tener la aproximación con el Maestro, el día había llegado a las 23 hrs. La cuna comenzó a elevarse, a los tres minutos las computadoras accionaban el sistema empujando los ejes de los swivels a unos ángulos equivalentes al retroceso deseado: 709 137 días.
Jueves 30 de marzo
Enfundados en nuestros trajes espaciales y con el ritmo cardiaco alterado habíamos retrocedido en el tiempo, nuestra posición no había variado, distinguimos un extenso núcleo luminoso se trataba de la ciudad santa de Jerusalén, se apreciaban otros dos grupos de luces al este-sureste, Betania y Betfagé, según nuestras fuentes el Galileo entraría a Betania el 31 de marzo, yo debería estar allí con un día anticipación, antes de proceder al descenso terminamos las mediciones topográficas de la ciudad de Jerusalén, las medidas del templo eran portentosas, ocupaban la quinta parte de la ciudad, el templo de Herodes era monumental y la Torre Antonia, residencia del representante de Cesar una soberbia construcción, los aparatos registraron dos muralla por demás muy extensas una de ellas separaba a la ciudad en dos y la otra la rodeaba. A las 10 hrs. con 15 minutos la cuna se poso en la cumbre del monte, a las 11 hrs. realice los últimos preparativos para mi salida a el exterior, la ropa que llevaría fue escogida escrupulosamente, debía hacerme pasar por un honrado comerciante griego, en mi oído llevaba un transmisor y un micro-transmisor instalado en una hebilla que sujetaba el manto sobre mi hombro, con esto tendría una eficiente conexión, deje crecer mi barba, se me proporciona una libra romana en pepitas de oro que tendría que cambiar, las guarde en una bolsa que colgué del cinturón, a las doce hrs. salté a tierra y proseguí con la localización de puntos de referencia, Eliseo podía comunicarse conmigo dentro de un radio de cincuenta millas, cauteloso me adentré en los olivos desde donde se distinguía la dorada cúpula del templo y las murallas de Jerusalén, busque el camino que habíamos visto desde el aire, él me conduciría a Betania, atento a mi posible encuentro con los habitantes encontré una pradera sombreada por corpulentos cedros, el corazón me golpeo el pecho cuando vi cuatro grandes tiendas, esa podría ser mi primer oportunidad de contacto con los israelitas, bajo las carpas había unos 150 corderos y carneros, un grupo de hombres, varias mujeres y unos niños de cabezas rapadas ayudando para el almuerzo, jovencitas con velos blancos sobre el rostro, al notar mi presencia uno de ellos me pregunto si quería comprar cordero para la pascua, le respondí que era extranjero y que iva camino a Betania, entonces dio media vuelta para incorporarse al grupo, un sentido de cautela hizo retirarme del lugar, a las 18:22 hrs. Tendría que tener resuelto mi contacto con la familia de Lázaro, a unos cinco o seis metros encontré el camino que unía Jerusalén con Jericó, grupos de personas iban y venían de las ciudad santa en su mayoría peregrinos, se aproximo una patrulla a caballo me senté fingiendo cansancio, al pasar junto a mí note que eran muy jóvenes, que difícil me resulto comprender que había retrocedido en el tiempo y estaba en la Palestina del emperador Tiberio, al reanudar el camino me encontré con un niño que con una sonrisa me extendió un oscuro recipiente con agua, yo moje mis labios y le agradecí el gesto, le pregunté de donde venía, una mujer de adentro de una tienda lo animo a responderme, de Magdala señor, contesto, al preguntarle si conocía a Jesús, entonces salió un hombre de adentro de la tienda y me pregunto si era seguidor del Tekton, le dije que no entendía entonces me explico que habían conocido a su padre José el carpintero y herrero y así llamaban a su hijo, tentado estuve de quedarme con ellos un momento pero solo Lázaro y sus hermanas podrían hablarme del Maestro, continué mi camino dejando atrás el campamento que constaba de unos siete mil peregrinos, para entonces serían como las 13:30 hrs. Cuando vi dos aldeas, Betfagé, era la primera, era un conglomerado de pequeñas casa, pronto llegaría a Betania lugar de residencia de Lázaro, en la aldea grupos de judíos iban y venían desde que el Maestro resucito de entre los muertos a Lázaro, simpatizantes y seguidores de Jesús o amigos de Lázaro acudían para satisfacer su curiosidad, siguiendo uno de los grupos llegue hasta la casa de Lázaro, sentado a la sombra de una higuera lo escuchaban unos 30 hombres, tendría menos de 40 años, ante mi desesperación se incorporo y se despidió desapareciendo en la penumbra de la casa, me deje caer en la plazuela, comenzaba a hacer fresco y no había probado bocado eran como las tres de la tarde, hora de la comida, por eso Lázaro había dado por terminada su plática, como a la media hora una mujer salió por detrás de la casa con dos adolescentes, con un cántaro sobre la cabeza, las costumbres no permitían que un hombre se entretuviera a solas con una mujer por lo que me mantuve en silencio, la mujer desvió la mirada y siguió su camino, uno de los muchachos regreso a la casa y enseguida salieron dos hombres, ¿qué buscas hermano?, preguntaron, me presente como Jasón (mi nombre en la misión) y les dije que buscaba al Rabí de Galilea, me dijeron que él no se encontraba allí, les pedí hablar con Lázaro, quizás él podría saber donde encontrarlo, me pidieron que esperara un momento y a los pocas minutos me invitaron a entrar, ¿me buscabas? Pregunto Lázaro, busco al leví de Nazaret, hombre sabio y justo por eso estoy aquí, Lázaro me invito a seguirles, cruzamos un empedrado patio, tomamos asiento alrededor del fuego, perdona nuestro recelo sabemos que los betusianos y esbirros quieren aprender a Jesús, ¿por qué?, les pregunte, no se si conozcas la profecía de que un día nacería en Israel un Mesías que traerá libertad al los hombres, tendrá que ser sacerdote, le pregunte si tendría que ser miembro del Sanedrín, me contestaron que él predicaba otro tipo de liberación y eso era motivo suficiente para acabar con su vida, Lázaro en ese momento cambió la conversación disculpándose por su descortesía suplicándome que aceptara su hospitalidad, agradecí su delicadeza y le pedí que me contara lo del conocido milagro, ¿qué deseas saber?, preguntó, no podría ser que estuvieras dormido, repuse, Lázaro invitó a sus amigos a que me contestaran, uno de ellos tomo la palabra: es natural que dudes, ya que no estabas aquí, cuando Lázaro sufría de intensas fiebres, el Maestro no se encontraba en Judea por lo que la familia le envió un mensaje, Lázaro murió, Jesús recibió el mensaje un día después, las hermanas de Lázaro tenían la suficiente fe para pensar que con una sola palabra del Maestro su hermano habría curado, pero ya era demasiado tarde, lo incomprensible era que Jesús decía que aquella enfermedad no llevaba a la muerte, todos sus familiares y amigos acompañamos a sus hermanas para sepultarlo donde sus padres, en la tumba familiar del jardín de su casa, (según mis datos había sido enterrado a las orillas del monte Olivete), mientras María y la señora se encontraban sumidas en un profundo dolor, Marta vivió esos cuatro días con toda su fe centrada en la llegada de Jesús, le pidió a una vecina que vigilar la llegada a Jericó de Jesús, a las pocas horas esta anunciaba la llegada del Maestro con sus discípulos, al aparecer, Marta se arrogo a sus pies al tiempo que le decía que de haber estado él su hermano no hubiera muerto, ten fe y tu hermano resucitará, le contesto, se que resucitará en la resurrección del último día y creo que nuestro padre te dará todo lo que le pidas, replico Marta, yo soy la resurrección y la vida y todo aquel que crea en mí vivirá a pesar del la muerte, le dijo Jesús, mando llamar a María, cuando llego pidió que lo condujeran hasta la gruta, atravesaron la huerta, cuando llegaron frente a la gran peña que tapaba la entrada María se arrojo a los pies del Maestro y por un momento todo quedo en silencio, Jesús derramo unas lagrimas, levanto a María y dirigiéndose a sus discípulos les pidió que movieran la piedra, todos pensaban que quería ver a Lázaro por última vez, nadie conocía las intenciones del Maestro, la hermana mayor se adelanto diciendo que ya tenía cuatro días de muerto por lo que el cuerpo estaba en descomposición, Jesús le contesto que había regresado a cumplir su promesa y que no tenían que dudar, entonces la roca fue retirada, Jesús mirando al cielo exclamó, Padre te agradezco que hayas oído mi ruego, hablo contigo para que sepan que me has enviado al mundo y que estas conmigo en el acto que vamos a realizar, poniendo su rodilla izquierda en la tierra gritó, ¡Lázaro, acércate a mí!, las hermanas se abrasaron asustadas y en un momento la sorpresa se volvió terror, la mayoría corrió entre gritos y tropezones cuando apareció Lázaro arrastrándose, apoyado en sus codos y manos, en ese momento nadie se atrevió a acercarse a él, Jesús nos pidió que le quitáramos los vendajes, Marta fue quien lo hizo, Lázaro con su cara blanca y los ojos muy abiertos saludo al Maestro, Lázaro no comprendía por que estaba en esas condiciones entonces Marta le explico lo sucedido, Jesús les dijo que lo que le había pasado a Lázaro le ocurriría a los que crean en el Evangelio, pero de una forma gloriosa. Después de contarme todo lo sucedido le pregunte si conservan la mortaja y si podría verla, entonces pude comprobar que contenía residuos de embalsamamiento y según mis cálculos Lázaro habría fallecido hace 25 días, el hecho de que Jesús regresara cuatro días después de la muerte de Lázaro tenía un propósito nadie dudaría de los acontecimientos, esto adquirió tales proporciones que Jerusalén estaba consternado, el Sanedrín convoco a una junta urgente, el tema, ¿qué hacer con el impostor?, tomaron la decisión casi unánime de aprender al Maestro, el odio era tal que esa misma tarde salieron en su búsqueda, Jesús fue avisado, pero él continuo en la zona hasta el domingo 12 de marzo cuando partió a el campamento en Pella, el sumo sacerdote con los jefes del templo se encargaron de hacer parecer a Jesús como una amenaza para el pueble de Israel, también tendrían que eliminar a Lázaro para no dejar muestra de su poder, pero para entonces Jesús había desaparecido, sus enemigo esperarían a que acudiera para las celebraciones de Jerusalén como cada año. Lázaro y sus hermanas me ofrecieron comida y estancia.
Viernes 31 de marzo
Al otro día tras desayunar le pregunte a Marta por su hermano, dejando sus quehaceres me condujo por entre el huerto, atravesamos por enfrente del sepulcro familiar, no perdí la oportunidad de conocerlo, continuamos hasta una vereda que me llevaría hasta Lázaro, se ocupaban en las labores de la siembra cuando un jinete se aproximo para comunicarle a Lázaro que el Maestro venía en camino, esto lo lleno de alegría, en ese momento nos dirigimos para la casa, está era un alboroto, incluso yo, a pesar de mi escepticismo me contagie de aquel nerviosismo, alrededor de las cuatro de la tarde una muchedumbre tapaba la entrad de la casa, le informe a Eliseo del acontecimiento, mi corazón se acelero cuando vi dentro de la gente a un individuo de algo más de 1,80 mts. de estatura, un gigante junto a los demás, él debía ser Jesús, se dirigió al centro del patio, blanco de cara larga, cabello lacio, bigote, fina barba, los labio finos, una nariz larga, su piel curtida y bronceada, siempre sonriente, se sentó a la orilla de la piscina central, de pronto fijo su mirada en mi, una mira penetrante, de pestañas largas y frente despejada, puso sus manos sobre mis hombros, me sonrió al tiempo que me guiñaba un ojo, trate de corresponder a su gesto, pero no pude estaba paralizado, entonces sus discípulos rompieron el silencio preguntando quién era yo, Lázaro les dijo que un extranjero llegado de Tiro para conocer a Jesús, no me explico por que se dirigió hacia mi en medio de tanta gente, después de que Marta lavara los pies de Jesús salió de la casa acompañado de Lázaro y un gran grupo de personas, esa noche se esperaba que Jesús entrara a Jerusalén, pero no fue así, dormiría en la casa de Simón un anciano y antiguo leproso, esa tarde Jesús recibió a una infinidad de personas, por la noche regreso a la casa de Lázaro, sentados el rededor de una gran mesa Lázaro me pidió que los acompañara, el Maestro y las personas que lo acompañaron entonaron un cántico, me sorprendió ver como respetaba las costumbres judías, era una mezcla de niño y general, sobre todo se le notaba feliz, apenas habíamos comenzado a comer cuando Jesús le hablo a Judas, al acercarse le entrego algo, note que Judas portaba una pequeña espada a el igual que los otros discípulos, Jesús pidió a las hermanas de Lázaro que se acercaran entonces puso en manos de María una bolsita y les dijo que aceptaran aquel pequeño obsequio, después supe que eran semillas de bálsamo compradas por él en Jericó, uno de los discípulos de cara marcada por los años les hacia ver su preocupación por la entrada del Maestro a Jerusalén, Jesús se dirigió a él diciendo: Pedro, si la carne a sido hecha a causa del espíritu es una maravilla y si el espíritu a sido hecho a causa de la cuerpo, es la maravilla de las maravillas, todos quedaron callados y entonces el Maestro se retiro a dormir, esa noche montaron guardia por parejas afuera de la casa, esa noche Juan de Zebedeo se me acerco para comentarme que les recordaba a un anciano llamado Jasón (como yo) y que hacia unos días se había despedido para siempre y deducían que claro eso era una casualidad ya que yo era muy joven, por supuesto no comprendí lo que me dijo.
Sábado 1 de abril
Ese día, todo estaba en silencio la ley establecía que para el sábado de vigilia quedaban prohibidos los trabajos mayores, los grandes desplazamientos, hacer el amor, sacar agua de los pozos y hasta encender el fuego y lo que debería de haber sido un motivo de alegría y merecido descanso termino por convertirse en un enmarañado código de disposiciones en su mayoría absurdas y ridículas, Lázaro siguiendo el ejemplo de Jesús tomo una postura más liberal, Marta me condujo hasta la casa de Simón donde se le había preparado un festín a Jesús, a las afueras de la hacienda se encontraba una multitud a la espera de Jesús, el gigante se encontraba rodeado de niños, era interesante ver como aquel hombre que desafiaba a los sumos sacerdotes jugaba entregándose a las exigencias de aquellos niños, cuando termino de jugar se me acerco sudando y excitado, se sentó y me dijo lo siguiente: Tu estas aquí para dar testimonio y no debes desfallecer. Yo soy la luz que está sobre todos. ¿Por qué estamos aquí?, le pregunte. “El mundo es un puente. Pasad por él pero no os instaléis en él.” Este mundo es como la antesala del Reino de mi Padre. Yo te aseguro, Jasón, que todo aquel que sabe ver delante de sus ojos recibirá la revelación de lo oculto. No pudimos terminar nuestra plática, la multitud lo aclamaba, en realidad más que escucharlo solo querían ver otro prodigio, todos guardaron silencio en espera de algo maravilloso, el Maestro en tono enérgico les dijo: ¡necios!. Yo aparecí en medio del mundo y en la carne fui visto por ellos y halle a todos los hombres ebrios y entre ellos no encontré ninguno sediento. Mi espíritu se dolió por los hijos de los hombres, por que son ciegos de corazón y no ven. Después se retiro, apenas y entendieron el mensaje unos cuantos, cuando no sentamos a la mesa el maestro se veía alegre, contrario a sus seguidores, estaban nerviosos por que en la mesa se encontraba cinco sacerdotes, enemigos del Maestro, se temía que esa tarde fueran a aprenderlo, la cena fue exquisita el Maestro comió con gran apetito, después de su tercer copa de vino sonrió a todos, a los pocos minutos comenzaría el escándalo, la hermana menor de Lázaro abrió una botella y vertió una buena parte del contenido en los cabellos del Maestro, extendiendo el perfume con tanta delicadeza que el Maestro se conmovido, no tardaron mucho en empezar a murmurar los allí presentes, ¿cómo era posible tal despilfarro, mejor debía haberlo donado para los pobres?, Jesús exclamo: ¡Dejadla en paz!, ella a hecho lo que le salía del corazón, ustedes siempre tenéis a los pobres junto para que podáis atenderles en cualquier momento que os parezca bien, pero yo no siempre estaré con vosotros, pronto voy a mi padre, los fariseos también le recriminaron su consentimiento a lo hecho por María puesto que era prohibido entre otras cosas que una mujer saliera de su casa el día del descanso sabático con un frasco de perfume, Jesús le respondió con una pregunta, ¿ cómo es posible que condenáis a una mujer que ha caminado menos de un estadio, cuando ustedes han recorrido más de quince?, cosa que también estaba prohibida, ¡hay de vosotros fariseos!. Su dominio de la situación había crispado los ánimos de los fariseos, que optaron por retirarse después de lavarse las manos como muestra de indignación.
Domingo 2 de abril
El Maestro quería reivindicar el lugar de la mujer ya que su papel era nulo, tenía que permanecer con el rostro tapado, excepto el día de su boda, antes del matrimonio estaban en poder de su padre, no podían poseer nada ni rechazar un matrimonio impuesto por su padre e incluso podían llegar a venderla, su labor era exclusiva del hogar, respecto a las herencias tampoco tenían los mismo derechos que los hombres, era considerada como mentirosa. Me sorprendió que Jesús escogiera a doce varones y se rodeara de un grupo de mujeres, este hecho no fue incluido con claridad en los Evangelios. El Maestro mando llamar a sus hombres y mujeres, les dio instrucciones concretas e insistió que no llevaran manifestaciones públicas en la ciudad Santa y que permanecieran siempre a su lado, le pidió a Lázaro que se preparara pera abandonar Betania, era sabido que Lázaro también estaba en peligro, la entrada del Maestro debía ser así para que se cumplieran las profecías. Hacia el medio día, Jesús mando a Pedro y a Juan a Betfagé y les dijo que en el cruce del camino encontrarían un asno, debían llevárselo, David Zebedeo tomo la decisión de adelantarse para comunicar a los peregrinos de la llegada de Jesús, aquella iniciativa contribuiría a al masiva y triunfal entrada del Maestro a la ciudad, cuando Pedro y Juan regresaron con el asno nadie sabía para que lo quería, cuando Jesús dio la orden de salir hacia Jerusalén y ante la sorpresa de todos monto sobre el asno, al principio todos quedaron desconcertados pero terminaron por resignarse, la gente se había agrupado a los lados del camino, saludando y vitoreando a Cristo como el profeta de Galilea, muchos se desprendían de sus ropones extendiéndolos por el camino, bendito el que viene en nombre del Divino, gritaban, Jesús repentinamente cambió el rumbo hacia la ladera oriental del Olivete, al alcanzar la cumbre se detuvo, su semblante cambió y comenzó a llorar, con palabras entrecortadas exclamo: ¡Oh Jerusalén! Estas a punto de rechazar al Hijo de la Paz y volver la espalda al Evangelio de Salvación. Tus enemigos te destruirán completamente, no dejaran piedra sobre piedra. Estás a punto de rechazar el regalo de Dios y todos los hombres te rechazarán. Las lagrimas y lamentos del Nazareno estaban más que justificados, continuó su marcha con muchas dificultades por tanta gente que lo rodeaba, un grupo de fariseos y levitas hizo su aparición entre la muchedumbre con la intención de detener a Jesús pero era tal el clamor de miles de judíos que optaron por dejarlo pasar, al contemplar aquella imponente manifestación volcada con y por Jesús los sacerdotes no se atrevieron a detenerlo, molestos se dirigieron al templo donde el Sanedrín celebraba uno de sus consejos, pasaban de las tres y media de la tarde cuando llegamos al muro oeste del hipódromo, Jesús se bajo del asno, atraídos por el griterío de los judíos algunos miembros del Sanedrín se asomaron por entre los altos arcos, contemplando atónitos la multitud que pedía a gritos que Jesús hablase y que fuese proclamado rey, pero esas no eran las intenciones del Maestro, se dirigió a la explanada del templo, adentro pude ver una advertencia de muerte para todo aquel que entrara y no fuera judío, que por supuesto respete, penetró en el templo por el Pórtico Corintio, espere la salida del grupo, cuando aparecieron los primeros discípulos un grupo de griegos se les acercaron para exponerles sus deseos de conocer al Maestro, al poco apareció y con gusto departió con aquellos gentiles, lo cuestionaron sobre su muerte y él les contesto: En verdad os digo que si el grano de trigo arrojado en la tierra no muere, pero si muere, produce mucho fruto. Quien ama su vida la pierde, quien la odia en este mundo, la conservará para la vida eterna, si alguien me sirve, mi padre lo honrará, los griegos terminaron por alejarse, Jesús muy triste levanto su rostro y gritó: ¡Padre glorifica tu nombre! Se produjo una especie de relámpago o fogonazo, los cientos de personas allí reunidos pudimos escuchar una voz diciendo: Ya he glorificado y glorificaré lo nuevo. Todos nos sorprendimos asegurando que aquello había sido un trueno, pero en el fondo sabíamos que los truenos no hablan, algunos sacerdotes le replicaron que por la Ley que el Mesías profesaba viviría por siempre, Jesús les contesto: caminad mientras tengas luz, creed en la luz, para que seas hijos de la luz, veis la mota en el ojo de tu hermano, pero no ves la viga en el vuestro y camino en dirección a Betania. Al cruzar el extremo meridional de Jerusalén cientos de leprosos, cojos, lisiados, contrahechos y ciegos nos salían al paso pidiéndonos limosna, los apóstoles parecían malhumorados porque Jesús no había aprovechado aquella magnifica oportunidad para proclamarse rey e instalarse como tal, cada uno de los discípulos tenía un sentir diferente.
Lunes 3 de abril
En el almuerzo había ido explicando a los anfitriones los acontecimientos que acababan de suscitarse, al ver la disponibilidad de Jesús por la conversación me acerque para peguntar su opinión por los acontecimientos de aquella tarde a lo que contesto, los hombres piensan que he venido a traer la paz al mundo sin saber que estoy aquí para echar en la tierra división, fuego, espada y guerra, las generaciones futuras comprenderán que la vuelta del Hijo del Hombre no llegará de la mano del guerrero, después de la gran tribulación mi estandarte será visto de los cielos por todas las tribus de la tierra, mi mundo se distingue precisamente por la confusión y la injusticia, a ambos le hace falta el principio que rige el universo, EL AMOR, mi mensaje solo necesita de corazones sinceros que lo trasmitan y no de palacios y falsas dignidades y púrpuras que lo cobijen, que los hombres se amen como yo los he amado, después de esa conversación me di cuenta de que mi escepticismo hacia aquel hombre había empezado a quebrantarse. El Maestro había dado órdenes precisas a sus discípulos para salir temprano a Jerusalén ya que el Sanedrín seguía asechando y los íntimos de Jesús no sabían que les deparaba el destino, había un pensamiento común en aquellos hombres, seguir con el Maestro o retirarse, pero ninguno tenía el valor suficiente como para enfrentarse a Jesús y exponer sus inquietudes. Sin pérdida de tiempo Jesús se encamino hacia el Templo en donde inicio su predicación, su potente voz se vio opacada por el tumulto y el griterío, optó por hacer una pausa y esperar, sus discípulos permanecían retirados y en silencio, de pronto un antiguo amigo de Jesús fue sacado a latigazos, Jesús dirigiéndose a la multitud gritó “Mi casa será llamada una casa de oración para todas las naciones, pero habéis hecho de ella una madriguera de ladrones”, antes de que concluyera un grupo de jóvenes judíos sobre salió de la multitud que con sus aplausos y cánticos, obligaron a los fariseos a que se retiraran. Mientras el Sanedrín celebro una reunión de emergencia el la que determinaron que cinco grupos de expertos siguieran a Jesús con el objetivo de confundirle y ridiculizarle en público, sin embargo Jesús ridiculizo una y otra vez a los sacerdotes dándoles lecciones con sus parábolas. Aquella noche aborde la “cuna” para los preparativos de la segunda fase de la exploración, Eliseo me hizo entrega de lo que conocíamos como la vara de Moisés en el cual habíamos integrado un sofisticado equipo de filmación que nos permitiera filmar los sucesos de gran importancia.
Martes 4 de abril
Descendí del módulo camino a Betania, al llegar a la casa de Lázaro, Jesús, se encontraba en la casa de Simón despidiéndose de sus amigos a cada uno de ellos les dedico unas palabras y les ordeno que se dirigieran al campamento en el Olivete y él cubrió la empinada vertiente oriental del monte de los Olivos, los habitantes esperaban ansiosos la aparición de Jesús, sin más preámbulos comenzó a hablar cuando llego un grupo de alumnos escribas y le preguntaron, ¿debemos dar tributo al Cesar?, en un tono irónico les contesto, dar al César lo que es del César, a Dios lo que es de Dios y a mí lo que es mío, la multitud aplaudía mientras los estudiantes se retiraron avergonzados, Jesús repuso no hay más que dos mandamientos que son: el Señor es uno y lo amarás con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas y el segundo amarás a tu prójimo como a ti mismo y con esto dio por concluida su predicación del día, se despidió y subió por las empedradas calles hacia el muro sur del Templo hasta la explanada de los gentiles y en tono sumamente cariñoso comenzó a hablar diciendo, durante este tiempo he proclamado el amor de mi Padre, muchos enfermos y afligidos se han curado porque así lo han creído, junto con mis discípulos hemos buscado la paz, mi Padre ha tratado con clemencia a esta gente, están a punto de perder vuestro puesto como sustentadores de la eterna verdad y como custodios de la ley divina y he bajado a vivir con ustedes para mostrarles el camino y ustedes solo han negado la revelación de la verdad de Dios, les pido que sean testigos los creyentes del evangelio de que he ofrecido a la tierra de Israel y a sus dirigentes la libertad y la salvación, en el momento en que Jesús lanzaba sus primeros ataques a los miembros del Sanedrín llegaban sus discípulos, que habían terminado de instalar el campamento, y la parte que oyeron del discurso solo sirvió para que Judas reafirmara su traición, Jesús agregó no debes llamar padre a ningún hombre, solo Dios es vuestro Padre y el que sea más grande entre vosotros debe ser sirviente de todos, no tengan malicia para con estos sacerdotes, ni malos deseos, el ambiente se hacia cada vez más tenso, los miembros del Sanedrín iban tomando nota de todo lo que Jesús allí decía y antes de retirarse les dijo a todos los presentes “Los que han creído en mi evangelio están salvados y los que lo han rechazado no me verán más enseñar en el Templo.
Miércoles 5 de abril
Como a las siete apareció Jesús, tras de él sus discípulos, durante el almuerzo hubo silencio hasta que el Maestro dijo: Quiero que tomen tiempo para reflexionar y meditar sobre todo lo que esta apunto de llagar. Entonces se retiro a el interior de la tienda, Judas permanecía sentado con una extraña actitud, David Zebedeo al ver a Jesús aparecer con su manto anudado a su cabeza signo de que se proponía caminar le advirtió: Los fariseos y dirigentes del templo te buscan y tu quieres ir a las colinas, mandaré hombres armados para que te protejan. Tienes razón, pero el hijo de Dios no necesita que lo defiendan, quiero ir y estar solo para que pueda comunicarme con mi Padre, cuando se disponía a salir el pequeño Juan Marcos preparo una cesta y le dijo que si pasaría el día en el monte necesitaría provisiones además de alguien que se la cargara para que así él no se distrajera de sus oraciones, Jesús le contesto: Ya que lo ansías con todo tu corazón, no te será negado. Y desaparecieron ladera arriba, los apóstoles se quedaron consternados ninguno había sido capaz de abrir su corazón y hablarle a Jesús con la sinceridad del niño, Judas salió de la tienda con rumbo a la barranca del Cedrón, entonces yo crucé el recinto de piedra para no perder de vista al Iscariote, se dirigió al Templo y se detuvo en la puerta oriental, pude ver como besaba a otro hebreo, con precaución me adentré, Judas y su acompañante desaparecieron por la puerta del Pórtico Corintio, para mi mala suerte no podían entrar los gentiles y menos con mi aspecto de extranjero, me senté en las escalinatas, ¿qué hacia Judas allí?, un amigo de José Arimatea que pasaba por el lugar me reconoció, tras saludarle le pedí que mantuviera en secreto lo que le iva a decir, le hice saber la falta de lealtad Judas y le comente lo sucedido, trató de tranquilizarme diciéndome que era bien sabido que Judas no compartía la forma de pensar del Maestro, le suplique para que entrara a investigar que hacia Judas dentro y él me respondió preguntándome por qué el interés, le respondí que yo también creía en el Maestro, entonces accedió a mis deseos, le hice saber que podíamos volver a vernos en el hogar de su amigo, me dirigí hacia la ciudad baja a casa de José, me esperaba impaciente ya que habíamos quedado de ir con Poncio Pilato, nos dirigimos a la fortaleza Antonia, cuando llegamos a el impresionante castillo sede de Pilato durante las fiestas de Pascuas, nos dirigimos a los dos guardias que resguardaban la entrada, no hablaban el mismo idioma que José, mediante señas uno de ellos nos pidió que esperáramos, el otro guardia al ver que lo observa detenidamente inclino su lanza hacia mi pecho con una sonrisa maliciosa, le devolví la sonrisa dándole a entender que sabía que se trataba de una broma, José se asustó, el soldado lo tomo como un rasgo de valor, el centinela que acudió al interior nos anuncio que podíamos entrar, en la boca del túnel nos aguardaban un centurión, antes de dejarnos entrar nos registraron y un oficial me arrebato la vara que llevaba, sin ella no podría filmar los acontecimientos, seguimos a un oficial que nos dirigió hasta cruzar el patio, al llegar al umbral un centurión pronunciando nuestros nombres, nos invito a entrar donde nos aguardaba Poncio, un hombre bajo y regordete, José se dirigió a él ofreciéndole una ánfora de vino que llevábamos, mostró mucha curiosidad en mí y trató de averiguar si yo formaba parte de los astrólogos que rodeaba a Tiberio, tuve echar mano de la información que nos proporciono nuestro sistema de computo y le conteste, hombre atormentado por su destino trasformado en hombre tímido, resentido, huidizo y cruel, Poncio con un tono mas conciliador me pregunto a que se dedicaba el emperador, como ya te comente, Tiberio a escapado huyendo de sí mismo, los astros anuncian un hechos que conmoverán al imperio, ¿y cueles son estos hechos?, estalló en curiosidad, auguran un gravísimo suceso al emperador, le dije, ¡Sigue, sigue! Decía insistente, yo continué diciéndole que Sejano comandante en jefe de sus fuerzas era el real Emperador, esto por su gran influencia sobre Tiberio, tuve que ocultarle la pronta caída de Sejano ya que Poncio le tenía un gran miedo y de haberse enterado podría cambiar su decisión de ejecutar a Jesús y teníamos prohibido cambiar la historia, le hice saber que aumentaría el poder de Sejano por nombramiento del cónsul y que caería un conjuro contra el Emperador Cesar, Pilato se dio la vuelta y me miro fijamente, le hice saber que Tiberio lo sabía y que había un nombre – Sejano -, Poncio soltó una carcajada para después golpear la mesa con su puño, no daba crédito a lo que le decía, le dije que ya había un plan, para ese momento Pilato no quería que yo para de habla pero lo condicione, le pedí me diera una autorización para poder entrar el viernes, se encontraba muy molesto pero accedió, entonces continué, Tiberio sabe de la responsabilidad de Sejano de la muerte y destierro de Agripina y sus hijos, entonces ordenó que Antonia y su nieto Caligüela viajen hasta Capri para que queden bajo su protección, esto le hizo suponer a Poncio que en caso de cumplirse lo del Cesar el nieto seria el su sucesor, y pregunto, ¿que dicen los astros sobre la vida de Tiberio?, le respondí que duraría lo suficiente como para que se derramara mucha sangre, en ese momento un sirviente anuncio el almuerzo, Poncio entusiasmado y agradecido nos invito a que lo acompañáramos, mientras los esclavos iban sitiando sobre la mesa las diferentes viandas yo aproveche para obsequiar a Pilatos y Civilis, su guardia personal, pequeñas esmeraldas que me habían proporcionado los del proyecto de Caballo de Troya, esto para ganar su confianza y facilitar así mi acceso y movimientos dentro del Palacio el día viernes, después del banquete mientras charlábamos anécdotas de Tiberio, el Pilato tras de beber su enésima copa se quedo dormido, cuando nos disponíamos a retirarnos un cenutrio le comunicó a Civilis que la sentencia de una ejecución lo aguardaba, debió notar mi curiosidad y dirigiéndose a José de un modo despreciativo dada su condición de judío nos invito a presenciar una prueba más de ajusticia del pueblo romano, nos llevo a una explanada dentro del recinto de la fortaleza, según supe era un campo de entrenamiento, varios cientos de soldados se habían congregado en la explanada y todos mostraban respeto ante Civilis, un hombre joven fue conducido a la arena y el silencio cayó sobre esa masa de energúmenos, se dio la orden para que lo despojaran de su vestimenta, aquel infeliz no se movió, su rostro palideció y sus ojos desencajados por un creciente terror, parecían ausentes y al instante como empujados por un odio salvaje e irracional saltaron sobre la victima golpeándole entre alaridos e insultos, una ves caído lo arremetieron con sus bastones, Civilis le hizo una seña a Lucilio un centauro de unos dos metros de estatura, éste se acerco hasta el caído y con un palo le propino un golpe seco en la nuca, el cuerpo ya sin vida se desplomo, al preguntarle a Civilis el motivo de la ejecución, me dijo que por haber abandonado su puesto de guardia. Al llegar a la casa de José ya estaba allí Ismael esperándonos, tras de enterar a José del trabajo que le había encomendado a su amigo éste nos relato todo lo que oyó y observo, tubo la oportunidad de asistir a una de las reuniones del Sanedrín donde escribas y fariseos debatieron la forma en que iban a eliminar a el Maestro, Judas se reunió con amigos y familiares haciéndoles saber que su permanencia en el grupo había sido un error, pare él Jesús era solo un idealista no el libertador de Israel, los saduceos recibieron esto con agrado, después de la reunión del Sanedrín, Caifás ordeno la entrada de Judas a la sala, en un acto de arrepentimiento y solicitando el perdón se ofreció para ayudar en el arresto de Jesús y que esto fuera de la manera más silenciosa, a cambio pidió un reconocimiento público. Judas jamás pensó que el Maestro sería ejecutado. Entones Caifás dispuso que se pusiera de acuerdo con los levitas pera llevar a cabo el arresto, después de eso recibiría su recompensa, Caifás dispuso el precio de la compra de Jesús, 30 “seqel” de plata, algunos saduceos estimaron que era excesivo. Cuando Ismael termino su relato estimaban que habría que denunciar a Judas, comprendí que por primera vez los acontecimientos corrían el riesgo de ser cambiados, traté de hacerles entender que esa no era la actitud más inteligente, les propuse que no se lo hicieran saber a todo el grupo que hablaran a solas con el Maestro, él quería mucho a el Iscariote y sabría que hacer, aceptaron mi propuesta y los tres nos encaminamos hacia la falda del monte de los Olivos, cuando entramos al campamento, Jesús aún no había regresado, al poco tiempo llego David Zebedeo y con gran agitación nos informo de la pronta captura de Jesús, poco después también se presento ante nosotros Andrés dándonos a conocer la noticia de que Lázaro había huido para Filadelfia una vez que fue enterado por un mensajero de su pronta aprensión, cuando Jesús llego con Marcos iba de buen humor, saludo y se sentó junto a el fuego, el ambiente era muy tenso pero nadie se atrevió a hablar entonces Jesús tomo la palabra diciéndonos que las multitudes se apartarían y guardarían silencio en el momento de su destrucción y que ellos se quedarían solos a la hora de la persecución, les pidió que rogaran para que estuvieran fortalecidos para lo que se avecinaría al otro día, Judas ya había regresado y después de escuchar al Maestro lo miro fijamente, Jesús nos invito para que nos retiráramos a descansar y nos dijo. Conservad la paz hasta que nos levantemos para hacer la voluntad del Padre.
Jueves 6 de abril
Le pregunte por que un hombre como él tenía que orar y me contesto. Es por la oración como el humano trata de acercarse a el infinito. Mi espíritu empieza a estar afligido y yo también necesita del consuelo de mi padre. Le pregunte si yo también podía iluminar mi espíritu, siempre que esa oración nazca realmente de tu espíritu, el que conoce y practica el amor no suele tener necesidad de perdonar siempre esta dispuesto a todo, me contesto. -Había empezado a amar a aquel Hombre.- A las 5:42 a.m. Las mujeres fueron saliendo para preparar el fuego, vi como Judas se retiraba con cierta prisa con rumbo a el Templo, mas tarde llego Juan Marcos, lo empezaron a cuestionar sobre donde habían ido él y el Maestro, pero Juan les contesto que el Maestro le pidió que no dijera nada, cuando el Maestro apareció se despojo de su túnica pera asearse, en esa oportunidad pude tomarle las medidas de su atlético cuerpo de 1,81 m. De estatura, después de vestirse se incorporo a el resto del grupo que lo esperaban para desayunar, como a las 10:00 a.m. Hizo su aparición José de Arimatea y le pidió a el Maestro hablar a solas con él, supongo que le informo lo de Judas, después se acerco a David Zebedeo e intercambiaron unas palabras, hecho esto se despidió de todos y salió con rumbo a Jerusalén, Jesús paresia algo más serio, pidió a hombres y mujeres que lo acompañaran, nos llevo a la sima del monte Olivete, entonces se dirigió a todos diciendo: Los reinos de este mundo pueden usar la fuerza física para la ejecución de las leyes y el mantenimiento del orden, el reino del cielo puede promulgarse únicamente por el poder del espíritu, no deben rendir culto espiritual a sus gobernantes de la tierra, la hermandad son la piedra angular del Evangelio, tenéis una triple obligación, servir a Dios, servir a el hombre y servir a la hermandad de creyentes de Dios, en el Evangelio reside el poderos espíritu de la verdad, este espíritu llegara a ser vuestro fulcro, con poder multiplicador, recordad que estáis encargados de predicar el Evangelio, debéis ser suaves en vuestros tratos con los mortales que se equivocan y pacientes en vuestra conversación con los hombres ignorantes, este Evangelio es una verdad viviente, recordad siempre amaros los uno a los otros y mostrad misericordia y yo os aseguro que mi espíritu estará con vosotros ahora y siempre hasta el final del mundo. -En mi punto de vista personal cuando los Evangelistas trataron de poner por escrito la vida, obras y parlamentos de Jesús había pasado el tiempo suficiente como para que la inmensa mayoría de sus enseñanzas no pudieran se recordadas textualmente-. Regresamos al campamento, Judas aprecio a mitad del almuerzo, en silencio se sirvió una generosa ración, al terminar se retiro del mismo modo como llego, empezaron a llegar noticias de Jerusalén, estaban muy molestos por la huida de Lázaro y querían apresurar la detención de Jesús, para ese momento ya habían dado aviso a la familia de Jesús de lo que estaba por ocurrir, Felipe se acerco al Maestro para preguntar que debía prepara para la Pascua, Jesús le pidió que llamara a Juan y Pedro para darles instrucciones, mientras tanto para que no se acercara a Jesús, David entretenía a el Iscariote, quien, con el rostro desolado pero sin perder su sangre fría, parecía resignado a su suerte, el Maestro conciente de las intenciones de Judas mando a tres de su discípulos para que con ayuda del niño Juan Marcos dispusieran de su casa para llevar a cabo la cena y así de este modo el traidor no se enteraría. Con el pretexto de comprar un regalo para el Maestro acompañe a los discípulos, la casa donde se llevaría acabo la cena, según supe era de parientes del Nazareno, cuando todo estaba listo regresamos, yo había comprado un manto con un tintorero, a nuestra llegada se le notifico a Jesús que todo estaba listo, el Maestro tenía prisa por salir a Jerusalén, en la cena solo podrían asistir Jesús y los doce apóstoles, Caballo de Troya había dispuesto que mi presencia no era conveniente así que Curtiss había dispuesto una solución, la totalidad de la conversación que se llevara a cabo sería recogida por un diminuto micrófono oculto, para esto me adelante a el grupo, llegue con suficiente tiempo para acomodar las cosas de acuerdo a lo planeado, el micrófono lo coloque en un farol que estaba dentro de la habitación, serían como la seis y media cuando se anunció la pronta llegada del Maestro, los nervios y la alegría de la familia por recibir al Galileo y sus hombres no tuvo limites, par entonces el Iscariote había averiguado el lugar donde se llevaría acabo la cena, ahora solo tenía que esperar la oportunidad para salir de la casa y concretar su misión, permanecí en la parte baja mientras se llevaba acabo la cena, serían como a las nueve de la noche cuando Judas bajo para salir apuradamente, Juan Marcos noto mi exaltación, entonces le pedí que fuera en busca de José de Arimatea o Ismael y que les dijera que fueran al Templo al encuentro con Judas y me dispuse a seguir al traidor hasta una casa de donde salió con otro individuo para dirigirse al Templo perdiéndose en la explanada, cuando regrese al lugar de la cana, Juan Marcos me esperaba y me dijo que José recibió el recado saliendo inmediatamente para el Templo, a los pocos minutos los apóstoles empezaron a bajar siendo Jesús el último, entonces emprendimos el camino al campamento, supe que los apóstoles estaban intrigados por la desaparición de Judas durante la cena, Andrés relato por que Jesús se dedico a lavar los pies de los discípulos, poniendo de manifiesto la honrosísima virtud de la humildad: cuando llegamos al lugar de la cena pascual nos dimos cuenta de las jofainas y del agua para el lavado de los pies y manos, por supuesto nadie lavaría los pies de otro, todos nos hicimos los disimulados, bajo esta circunstancias, Jesús tomo la iniciativa y comenzó a lavar los pies de Pedro y así continuó hasta hacerlo con todos, después de la cena nadie se movió de su lugar a excepción de Judas que se retiro antes de la tercer copa, “la de las bendiciones”. Al llegar al campamento ya esperaban al Maestro, mujeres y como unos cuarenta discípulos, pronto las pláticas se centraron en Judas, la situación estaban muy tensa, Jesús se dirigió a todos: No me queda mucho tiempo para estar entre vosotros, desearía que nos aisláramos con el fin de pedirle a nuestro Padre Celestial la fuerza necesaria para seguir la obra que debemos realizar. Lo seguimos ladera arriba hasta la cima del Olivete, mirando al cielo estrellado exclamo: ¡Padre, ha llegado mi hora! Casi he terminado mi efusión sobre los hijos de nuestra propia creación, son tuyos como toda la vida entre tus manos, les he revelado la verdad que me has dado y ellos mis amigos y mis embajadores, han querido sinceramente recibir tu palabra, ruego por todos estos hombres escogidos, preserva tu fidelidad mientras me preparo par abandonar este vida encarnada, los he probado y se que me quieren, líbralos del mal, tu palabra es la verdad. Hago esto para que comprendan que Dios también los ama, yo soy el pan de la vida, el buen pastor, el camino, la verdad y la vida, la unión viva entre el tiempo y la eternidad. Después de haber dicho esto regresaremos al campamento, cuando se retiraron a dormir algunos hombres se armaron con espadas, Bartolomé no acepto y les dijo que el rezaría, pero que no sacaría su espada, lo siguieron Andrés y Juan, Jesús mando llamar al mensajero más velos para encomendarle que fuera a Filadelfia con Abner y le dijera que había llegado la hora, que iba a morir para después resucitar y aparecería ante él antes de partir con su Padre, a él le diría cuando llegaría el nuevo instructor que moraría en el corazón de los hombres. No temas, un mensajero invisible correrá a tu lado, con estas últimas palabras se despidió, también se despidió de los griegos que allí acampaban, se disponía a dirigirse hacia el olivar junto con sus íntimos cuando David se dirigió a él, le dijo que estaba satisfecho de haber trabajado para él y que lamentaría con todo su corazón su partida, el Galileo lo tomo por los hombros y le dijo: Tu también vendrás un día a servir a mi lado en el reino eterno, David también le comunico que su familia estaba por llegar, Jesús y sus tres apóstoles se perdieron en la oscuridad. La tragedia estaba por comenzar…
Personajes
J. J. Benítez: Personaje principal. Periodista e investigador español, escéptico, pero a la vez persistente y hábil hasta lograr su cometido, nos lleva de la mano durante el desarrollo de toda la historia.
El Mayor: (Jasón durante la misión). Hombre alto, de cabello cano, de edad no determinada debido a que sufrió envejecimiento prematuro y por consecuencia su muerte, de carácter firme y una fe inquebrantable.
Laurencio Rodarte: Hombre recio, de espeso bigote y tez bronceada, nativo de Yucatán y sirviente del Mayor.