José de Rey, joven ingeniero que llega a la ciudad episcopal de Orbajosa, ha decidido contraer matrimonio con su prima Rosario, hija de Doña Perfecta; sin embargo se presenta un conflicto entre la posición progresista y europeizante de Pepe Rey y la actitud inmovilista de una sociedad apegada a creencias y formas de existencia tradicionales.
Argumento
La historia comienza cuando José de Rey, hijo de Juan de Rey y sobrino de Doña Perfecta, se dirige a Orbajosa, un pueblo episcopal y tradicional, para contraer matrimonio con su prima Rosario.
Desde su llegada a casa de Doña Perfecta, quien lo recibe con amor y agradecimiento por todo el apoyo que su hermano le ha ofrecido desde siempre, Pepe Rey representaba una clara separación entre la ideología del pueblo de Orbajosa y su educación progresista.
Don Inocencio, clérigo de dicho pueblo, manifestaba su desagrado hacia el sobrino de Perfecta y constantemente lo retaba con argumentos tradicionalistas para que Rey manifestara su entero rechazo por la ideología orbajosense.
Rosario y Pepe entablaron una relación inmediatamente, pues ambos se manifestaron su amor desde un principio, sin embargo, debido a los chismes, los argumentos progresistas de Pepe y el deseo de Don Inocencio por separar a la pareja a como de lugar, Doña Perfecta utiliza métodos de hostigamiento indirecto, a través de Licurgo, quien demanda a Rey por invasión de tierras, de amigos en Madrid para despojarlo del puesto de ingeniero y con la ayuda de Don Inocencio y el pueblo en general, para que su sobrino se vaya de Orbajosa a toda costa. Sin embargo, Pepe y Rosario están enamorados uno del otro y piensan luchar por su amor y por su dignidad hasta el final. Para su fortuna, los militares del Gobierno, quienes han llegado a Orbajosa para calmar las revueltas y facciones que se han suscitado últimamente en los alrededores, son amigos de Pepe y le ofrecen su ayuda y protección ante este pueblo que desea, en cierta forma, lincharlo.
Doña Perfecta y Don Inocencio se sienten amenazados al ver que los soldados apoyan a Pepe y alientan a varios campesinos del pueblo a luchar en contra del Estado, ya que tanto éste como Rey, son una amenaza en contra de las buenas costumbres, la pureza, la fe religiosa y la tradición.
María Remedios, sobrina de Don Inocencio y madre de Jacinto –joven abogado del pueblo- está empeñada en que su hijo se case con Rosario, así que en su terquedad, convence a Inocencio y a Caballuco –líder militar de la revuelta en contra del Estado- en tratar de asustar a Pepe Rey mediante golpes, para que éste se vaya de Orbajosa y deje el camino libre para Jacintillo; sin embargo, el intento de susto se convierte en homicidio provocado por Doña Perfecta en un momento de desesperación y en un desenlace trágico que deja una fuerte huella, tanto en Perfecta e Inocencio –colmados por la culpa-, como en Rosario, quien cae en la locura verdadera ante la muerte de su amado.
Don Cayetano, familiar de Doña Perfecta y gran bibliófilo de España, es quien narra el desenlace de Pepe Rey, los rumores de que había sido un suicidio, la pobre sepultura de Rey, la locura de Rosario, la depresión de Don Inocencio y Perfecta y la victoria de Caballuco en contra del brigadier batalla.
Capítulos
1.¡Villahorrenda! ¡Cinco Minutos!
José de Rey acaba de llegar a la estación de Villahorrenda. Pedro Lucas, también conocido como Licurgo, lo esperaba para llevarlo a Orbajosa con Doña Perfecta.
2. Un viaje por el corazón de España
Durante el recorrido hacia Orbajosa, Pepe de Rey observa que el paisaje no es muy alentador, por el contrario, lo ve feo y contradictorio ante los nombres irónicos que lleva cada región. Al pasar por un terreno fangoso y muerto, Licurgo escucha a lo lejos unos disparos, creyendo que provienen del camino, sin embargo, descubren que es la Guardia Civil, quien de acuerdo a Licurgo, actúa correctamente al asesinar a los ladrones en lugar de que éstos vayan con un juez y al poco tiempo salgan en libertad. Posteriormente, Caballuco, un hombre de mediana edad y de aspecto fornido, cual centauro al verlo cabalgar, se acercó a los viajeros y comprendió que Pepe Rey era el sobrino de Doña perfecta quien venía para casarse con su hija, Rosario, a quien nunca había visto el prometido. Según Licurgo, Caballuco es un cacique reconocido por su familia, quien ha luchado en facciones (grupos de gente en rebelión), sin embargo ahora, debido a las riñas que ha ocasionado, ha empobrecido y se convirtió en el cartero de Orbajosa.
Al mediodía, Licurgo y Pepe llegaron a Orbajosa y éste último vio a lo lejos a su prima Rosario, quien estaba en la huerta junto con un clérigo en la finca de Doña Perfecta.
3. Pepe Rey
Historia breve sobre los antecedentes de Pepe Rey: Cuando brigadier Rey murió en 1841, sus dos hijos, Perfecta y Juan, ya habían contraído matrimonio. Ella con Manuel María de José Polentinos y Juan con María Polentinos (pariente lejana de Manuel Polentinos). Doña perfecta se mudó a Madrid con su esposo quien falleció al poco tiempo dejándola endeudada y con una hija, Rosario. Juan, atendiendo al llamado de ayuda de su hermana, procuró salvar la economía y las tierras de Perfecta, quien se mudó a Orbajosa y constantemente mostró su más sincera gratitud. Por el otro lado, Juan tuvo un hijo, Pepe Rey, quien se convirtió en un importante ingeniero de puentes tras haber estudiado en Alemania e Inglaterra.
Cada trimestre Perfecta le escribía a su hermano, hasta que un día, Juan le propuso que Pepe y Rosario contrajeran matrimonio, sin presiones ni imposiciones, pues considera que ello es una forma obsoleta y antigua de unir a dos personas, sin embargo, el propio Pepe mostró interés en dicha propuesta y por ello ha decidido ir a Orbajosa para conocer a su prima.
Cuando Licurgo y Pepe entraron a la ciudad, todo el pueblo comentaba y observaban con curiosidad al sobrino de Doña Perfecta.
4. La llegada del primo
Doña Perfecta recibió con enorme gusto a su sobrino y le presentó a su hija Rosario, quien lo llevó a la habitación que le habían preparado. Licurgo, antes de despedirse de Pepe, le comenta que tienen un asunto de qué hablar, pero lo harán posteriormente.
5. ¿Habrá desavenencia?
Pepe bajó al comedor para almorzar con Doña Perfecta y Rosario; al poco tiempo, Don Inocencio, penitenciario de la iglesia de Orbajosa, también se unió al grupo y comenzó a platicar con Pepe. Inocencio, con tono irónico y contestando una opinión de Rey respecto a la modernización y el número de mendigos en las calles de Orbajosa, manifestó que le molestaba que los forasteros opinaran sobre cómo mejorar ese pueblo, guardando siempre el respeto y cordialidad al hacer sus comentarios agudos.
6. Donde se ve que puede surgir la desavenencia cuando menos se espera
Don Cayetano, pariente lejano de Doña Perfecta y un gran erudito en materias de historia, antropología y literatura, también se une al grupo para almorzar. Cayetano invita a Pepe a ver su biblioteca, pues su mayor pasión son los libros y su único tema de conversación refleja dicha pasión. Don Inocencio, aprovechando la oportunidad para hacer sus comentarios malintencionados, en tono irónico e impertinente, trata de provocar a Pepe al decir que los hombres de ciencia sólo buscan romper con la armonía de Dios. Pepe, al darse cuenta de dicha provocación, contesta puntualmente y con gran dominio de palabra que la ciencia ha servido para comprender más la propia humanidad y su entorno, venciendo con sus argumentos, las palabras del canónigo.
7. La desavenencia crece
Doña Perfecta, defendiendo a Don Inocencio, afirma que éste es un hombre ilustre e inteligente que puede contestar todo argumento científico, sin embargo, el clérigo continúa acosando a Pepe con el objeto de provocarle más de lo que ha conseguido. Don Cayetano trató de cambiar el rumbo de la conversación al mencionar la arqueología, pero Pepe se muestra reacio a dicho tema y descubre que cada vez que dice algo, molesta a alguno de los presentes y por tanto, procura mantenerse callado hasta el final del almuerzo.
8. A toda prisa
Rosarito se puso a conversar con su primo, dándole la razón en sus argumentos y advirtiendo que probablemente, él no es para ellos por sus ideas progresistas dentro de un pueblo con mentalidad conservadora extrema. Pepe acepta que existe discordia entre el cura y él, pero cree que entre Rosario y él existe una perfecta armonía. Doña Perfecta interrumpe a la pareja para que vayan a pasear juntos en el huerto, entre tanto, ella se queda platicando con Cayetano.
A la tarde siguiente, Pepe le confiesa su amor a Rosario y ella le responde de igual manera. Don Inocencio interrumpe para presentarles a su sobrino Jacinto.
9. La desavenencia sigue creciendo y amenaza en convertirse en discordia
Jacinto le pregunta a Pepe su opinión respecto al Darwinismo; Pepe prefiere no responder justificando que no conoce bien el tema, sin embargo, Inocencio intenta alterar a Pepe mediante la adulación hipócrita que expone sus críticas con respecto a los hombres de ciencia. Doña perfecta se acerca a los cuatro y le confiesa a pepe que su visita a la catedral de Orbajosa causó mucha controversia, ya que él fue a mirar únicamente sin hacer la debida reverencia. Inocencio aprovecha esta oportunidad para atacar nuevamente, pues lo califica como artista que sólo observan si algo es hermoso más no el contenido de las imágenes. Pepe, sintiéndose agredido por dichos reclamos, critica severamente las imágenes en la iglesia, el deterioro de las mismas, el uso que se les atribuye y la antiestética que representan, criticando así y sin darse cuenta, el ropaje de la virgen y el niño Jesús, fabricados por Perfecta y Rosario. Su tía se ofende profundamente y se retira junto con los demás.
10. La existencia de la discordia es evidente
Pepe, consternado y preocupado, se quedó en el jardín junto con Jacinto, quien le avisó que el Tío Licurgo lo estaba demandando por las tierras de la familia Rey en los Alamillos, las cuales han invadido y perjudicado los terrenos aledaños. Pepe, molesto por esta demanda que se convertiría en pleito legal, rechaza dichas acusaciones, pues cree que los deseos de estas personas son sacar ventaja de la situación cuando ellos mismos han sido los invasores.
Doña Perfecta le dice a su sobrino que pese a su ofensa ella le ayudaría a solucionar el pleito con Licurgo al trata de convencerle de que lo deje a un lado.
La esposa del alcalde, el deán y el juez de Orbajosa visitaron a Perfecta para satisfacer su curiosidad de conocer al famoso sobrino. Pepe, trataba de zafarse de la plática para poder estar con Rosario, pero Inocencio siempre se lo impedía.
11. La discordia crece
En las alas del casino todos hacían comentarios negativos sobre Pepe Rey, asimismo los clérigos del pueblo. Algunos opinaban que era un aprovechado quien buscaba el dinero de su tía, otros, decían que era un embustero al hacerse pasar por un reconocido ingeniero. Una serie de envidias y malos comentarios abrumaban la paz de Pepe, quien estaba ya cansado de los pleitos legales, la mentalidad feudal de los habitantes de Orbajosa y de su religiosidad obsesiva, le solicita a su tía poder casarse cuanto antes con Rosario, sin embargo Perfecta le pide que no sea apresurado y que espere un tiempo más.
Pepe tan sólo había recibido una carta de su padre desde que llegó a Orbajosa, pero un día recibió otra carta de Madrid que le avisaba la destitución de su puesto. Rey sospechaba que esto era obra de alguien de Orbajosa que deseaba verlo perjudicado. Doña Perfecta le sugiere que regrese a Madrid para solucionar el problema, sin embargo Pepe se niega y solicita ver a su prima, a quien no ha visto en días porque supuestamente está mal de salud.
12. Aquí fue Troya
En el Casino, Pepe aburrido y cansado de todo cuanto acontecía en sus salas, se sentó a la orilla de la ventana y fue interrumpido por Don Juan Tafetán, quien le mostró a las muchachas que estaban en el balcón frente al casino. Ambos van a visitar a las tres hermanas de Troya (chismosas, pícaras y joviales), quienes han quedado en la miseria tras la muerte de su padre y ahora se dedican a coser para sobrevivir y a aventar de cosas a los transeúntes desde su balcón. Ellas le confiesan a Pepe que se burlaban de él porque quería casarse con Rosarito, ya que ella sólo está interesada en religiosos, asimismo afirman que Doña Perfecta es una persona bondadosa y querida por todo el pueblo.
Pepe, conmovido por la pobreza de las hermanas de Troya, les deja una onza en el canasto de hilos para ayudarlas.
13. Un casus belli
El comedor de las Troya daba a la casa de María Remedios (sobrina de Don Inocencio y madre de Jacinto), apodada la Suspiritos, a quien le aventaron una piedra que cayó sobre la cabeza de Don Inocencio. Jacinto descubrió desde su ventana a Pepe, quien no había tomado parte en esta travesura, más se encontraba presente cuando ocurrieron los hechos.
Rey se fue a pasear por el pueblo, pero aburrido de éste, regresó a casa de su tía en donde le esperaban el Tío Licurgo para hablar de otro pleito, Cayetano para hablar sobre la historia de Orbajosa, Caballuco para un asunto que no había manifestado aún y Doña Perfecta, con su sonrisa bondadosa.
14. La discordia sigue creciendo
Doña perfecta reprime a Pepe porque se enteró, a través de María Remedios, de que estuvo en casa de las Troya. Pepe, cortante, no se disculpa pues cree que no ha cometido falta alguna al visitarlas y al dejarles dinero para sobrevivir. Jacinto le pregunta a Pepe si es cierto el rumor sobre su partida, éste contesta que tiene planeado marcharse esa misma noche, noticia que provocó enorme gusto en las miradas de Doña Perfecta y el canónigo.
15. Sigue creciendo hasta que se declara la guerra
Caballuco también se quejó de la visita de Pepe Rey a casa de las Troya, puesto que él sale con Mariquita Juana, una de las hermanas.
Pepe recibió una carta de Rosario en donde le manifiesta su inmenso pesar porque se ha enterado de su partida, por tanto, Pepe decide no marcharse por ahora, provocando en su tía y en Don Inocencio un evidente descontento.
16. Noche
Pepe Rey y Don Cayetano discutían acerca de la historia de Orbajosa y sobre el supuesto mal de manías por el cual estaba pasando Rosario, por ello la mantenían encerrada, pues era la única forma de curar su «locura». Pepe sentía que la manía la obtendría él de seguir mucho tiempo más en ese pueblo.
Más entrada la noche, Rey observaba la noche cuando de pronto vio a Rosario bajando por el pasillo de la casa.
17. Luz a oscuras
Cuando Pepe y Rosario juntaron sus manos, él pudo percibir que su prima tenía fiebre. Rosario lo llevó a la capilla de la casa y le pidió a Rey que besara los pies del Cristo que estaba allí y que le confesara si creía en Dios. Pepe así lo hizo y ambos se declararon su amor. Pepe le aconsejó que debe ser fuerte y valiente para poder sobrellevar esa enfermedad producida por la abnegación.
18. La Tropa
Un grupo de soldados arribó a Orbajosa con la misión de derrotar las facciones que prevalecían en los alrededores del pueblo y manifestaban su descontento ante el Gobierno. Un teniente coronel solicitó hospedaje en casa de Doña Perfecta y sin mayor remedio, le ofrecieron el mismo cuarto que el de Pepe. Lo que habría parecido una desgracia para pepe resultó ser una gran ventaja para llevar a cabo sus planes de venganza y liberación, puesto que dicho coronel era Pinzón, un entrañable amigo de Pepe Rey. Ambos criticaron Orbajosa y durante largo rato estuvieron planeando la batalla que emprendería el propio Pepe con la ayuda incondicional de su amigo.
19. Combate terrible, estrategia
Pepe se enfrentó a Doña perfecta recriminándole sus hipocresías, sus intentos fallidos por apartarlo de Rosario, los chismes y males que ha provocado sobre su persona y la culpa de ser la responsable de la destitución de su cargo. Doña Perfecta se justifica al decir que todo lo hecho era para evitar que ellos se casaran, pues para ella, Pepe representa lo malo, lo impuro y el detestable ateísmo. Pepe decide marcharse de la casa y jura volver por Rosario pese a la negativa e imposición de su tía.
20. Rumores, Temores
Pinzón, en casa de Doña Perfecta, consiguió hacerse amigo y bien recibido por todos, asimismo, sedujo a una de las criadas para que ésta se encargara de llevarle cartas a Rosario. Pinzón le informó a Doña perfecta que el brigadier (jefe de Batallón) era amigo íntimo de Pepe. De igual forma, comentó que el gobernador, el alcalde y el juez de Orbajosa habían sido destituidos de su cargo, lo cual provocó un gran desconcierto y temor en Doña perfecta e Inocencio.
21. ¡Desperta, ferro!
En Madrid, las noticias acerca de Orbajosa reflejaban que allí prevalecía la paz, pues las partidas (rebeliones) se desarrollaban a los alrededores únicamente.
Varios amigos de Doña perfecta: Cristóbal Ramos (Caballuco) Vejarruco, Paso largo y Don Inocencio comentaban acerca de la situación actual crítica de Orbajosa, pues el mayor temor radicaba en la suposición de que el pueblo se convertiría en hereje, sería corrupto y la mentalidad de la gente cambiaría. Vejarruco propuso matar a Rey, pues le atribuyen todos los males de Orbajosa, sin embargo, Doña Perfecta e Inocencio se niegan a llevar a cabo dicha acción; ahora el plan consistía en sublevarse y levantarse en armas para impedir el control y malas costumbres del Gobierno. En un principio, Caballuco se negaba a colaborar, ya que había prometido al gobernador que no armaría pleitos, pero finalmente accede a la petición de Doña Perfecta.
22. ¡Desperta!
La discusión sobre el levantamiento de armas se hizo cada vez más notoria, pues tanto las palabras de Doña Perfecta como las de Don Inocencio incitaban a que todos los presentes tuvieran deseos de sublevarse. El canónigo hablaba acerca de los males que se avecinan: la corrupción, la herejía, el desasosiego a Dios. Todo este radicalismo-fanatismo religioso provocó que todos estuvieran de acuerdo en levantarse en armas contra Madrid.
23. Misterio
Todos se marcharon excepto Don Inocencio, quien aún platicaba con Perfecta. La criada de mayor confianza avisó que Rosario había desaparecido de su habitación. Después de buscarla por toda la casa, Rosario apareció justificando su ausencia para aclarar que se le había caído un pañuelo al huerto y ella sólo salió a recogerlo.
Librada, criada de Rosario, tras ser amenazada e interrogada por Perfecta, confesó su relación con Pinzón, el dinero que había recibido para enviar las cartas y el encuentro que facilitó entre Pinzón y Rosario. Inocencio tenía dudas acerca de esto, puesto que la persona que estaba con Rosario iba encapuchado y podría haber sido el propio Pepe Rey.
24. La Confesión
Rosario se sentía culpable por haber mentido, así que se confesó ante Dios expresando su más profundo aborrecimiento hacia su madre. Al poco tiempo se durmió y tuvo un extraño sueño en donde ella veía a su madre de espaldas en el comedor, a Don Inocencio con una nariz larga, deforme de cuerpo y reflejando sombras temerosas, a Caballuco como un dragón con sus ojos verdes encendidos y a los demás amigos de Perfecta como tres seres grotescos. Por otro lado veía aun caballero vestido de azul y con botones brillantes en la habitación que habían destinado para Pepe Rey, sin embargo, dicha paz provocada por esta imagen fue interrumpida por un sonido estrepitoso ocasionado por Caballuco en forma de dragón, quien había roto la mesa del comedor.
25. Sucesos imprevistos, pasajero desconcierto
El diligente militar, el brigadier Batalla, se enteró de los planes de los orbajosenses, así que arrestó a la mayoría de los involucrados. Caballuco, el más buscado, logró esconderse, primero en casa de las Troya y después en casa de Don Inocencio, asimismo comenzó a buscar armas y aliados en las cercanías de Villahorrenda.
María Remedios, prima de Inocencio, le aconseja a Doña perfecta darle una paliza a su sobrino para asustarlo, sin embargo, Perfecta se niega a hacerlo porque cree que el mal lo representa todo el gobierno y además, es una acción no cristiana.
26. María Remedios
La sobrina de Don Inocencio, María Remedios, estaba muy interesada en que su hijo Jacinto se casara con Rosarito, por ello insistía en asustar a Pepe, sin embargo, Inocencio está convencido de que no hay nada más qué hacer, pues todos los planes para desprestigiar a Rey y de separarlo de Rosario se han venido abajo, dado que ahora las cosas se han volteado en su contra: Pepe y los militares son aliados, asimismo, está empeñado en quedarse con su prima y ésta le ama. María Remedios, a pesar de su terquedad, se sintió frustrada y rompió en llanto inconsolable.
27. El tormento de un canónigo
María Remedios, al ver que no convencía a su tío, lo amenazó con marcharse a Madrid junto con su hijo, pues argumentaba que Jacinto no tiene futuro alguno en Orbajosa si no puede casarse con Rosario. Tras una serie de sollozos, amenazas y necedades, Don Inocencio accedió para que Caballuco acompañara a Remedios a la posada.
28. De Pepe Rey a Don Juan Rey
En estas cartas, Pepe le explica a su padre la situación que está enfrentando con su tía, el amor que profesa por Rosario, la mentalidad medieval que caracteriza a los orbajosenses y el odio que éstos sienten por el Gobierno. Asimismo, le dice que no se preocupe por su bienestar, pues está protegido por los militares y está convencido de que la vía armada no soluciona los problemas.
29. De Pepe Rey a Rosario Polentinos
Pepe le pide a Rosario que le de a Estebanillo la llave de la huerta y que cuide al perro para que puedan verse esa misma noche.
30. El Ojeo
Caballuco y María Remedios esperaban a Rey en la posada para seguirlo hasta la casa de Doña Perfecta. Ambos descubrieron que Rey entró a la huerta, así que Caballuco, ya convencido de que debe darle un susto, brincó la barda de la casa para atacarlo, mientras que Remedios fue a avisar a Perfecta lo que ocurría.
31. Doña Perfecta
Perfecta fue a la habitación de Rosario y percibió la ansiedad de su hija, pues ya había llegado la hora de encontrarse con su amado. Rosarito, invadida por la culpa, confesó que tenía planes de casarse y que estaba enamorada de Pepe. Perfecta estaba enfadada y consternada por ello cuando de pronto sonaron unos golpes en la puerta. Rosario se desmayó y Remedios advirtió que Rey estaba en la huerta. Ambas fueron a la huerta, vieron a Caballuco detrás de Pepe y Perfecta le ordenó que lo matara. Oyóse un tiro, después otro.
32. Final. De Don Cayetano a un su amigo en Madrid
Orbajosa, 21 de abril
Don Cayetano le pide a su amigo que le envíe cuanto antes un libro que ha buscado por mucho tiempo. Asimismo, le informa que Pepe Rey se ha suicidado en la huerta, según Perfecta. No pueden entender del todo las causas de dicho acto, sin embargo, en el pueblo nunca se habló bien de Rey, pues decían que se burlaba de la religión, no respetaba las tradiciones y estaba consternado por el amor que sentía por Rosario.
22 de abril
Cayetano informa que las batallas entre los campesinos que defienden la fe religiosa y las buenas costumbres contra el Estado son cada vez más sangrientas. Caballuco ha sido nombrado jefe militar de las fuerzas de oposición. En el pueblo se rumora que Pepe Rey fue asesinado, aunque no se sabe por quien aún. José de Rey no recibió una sepultura digna, pues fue enterrado en Mundogrande y únicamente asistieron Tafetán, Cayetano y las Troya. Por otro lado, Rosario ha caído en la locura total, pues no se trata de manías, sino de verdadera locura.
Barcelona 1° de junio
Cayetano acaba de dejar a Rosario en un manicomio, pues su enfermedad es incurable. Se rumora que Pepe Rey fue asesinado por Caballuco cuando éste entró a la huerta. Asimismo, Cayetano le pide a su amigo que mantenga esta información como un secreto de familia y le avisa que Caballuco ha triunfado en contra del brigadier Batalla.
Orbajosa, 12 de octubre
Cayetano le informa a su amigo que ya no tienen penitenciario. Don Inocencio ha caído en una fuerte depresión, está irreconocible en su fisonomía esquelética, vive completamente solo porque se ha peleado con su sobrina y ha dejado su lugar en la iglesia para marcharse a Roma.
Orbajosa, 23 de diciembre
Doña Perfecta está cada vez peor, tiene aspecto amarillo, está deprimida y está dedicando la mayor parte de su tiempo en la religión y en realizar obras de caridad.
Cayetano le enviará a su amigo los últimos pliegos para publicar el libro sobre la historia de Orbajosa.
Personajes
José de Rey: Personaje principal. Joven de 34 años, cabello rubio y barba rubia. Hijo de Juan de Rey, sobrino de Doña Perfecta y primo de Rosario. Ingeniero, matemático y constructor de puentes, con ideas progresistas para la época (finales de 1800). Joven apasionado, fiel a sus convicciones e ideales.
Doña Perfecta: Personaje principal. Muy religiosa y conservadora. Todos en Orbajosa la califican de mujer bondadosa y noble, sin embargo, esta es una tela que cubre sus verdaderas intenciones. Mojigata, prejuiciosa, cerrada e hipócrita cuando se dispone a alcanzar sus planes.
Rosario: Personaje principal. Hija de Doña Perfecta; dulce y delicada de aspecto bondadoso y transparente. Con enormes sentimientos de culpa debido a la educación cerrada y tradicionalista que recibió. Enamorada profundamente de Pepe Rey.
Don Inocencio: Personaje principal. Canónigo de la Iglesia de Orbajosa. Con ideas radicales respecto a la religión y su profesión. Eclesiásticamente correcto. Hábil para crear intrigas y voltear los argumentos a su favor.
María Remedios: Personaje secundario. Sobrina de Don Inocencio. La llaman la suspiritos por la forma en la que habla, entre suspiros. Mujer simple y con ideas tradicionales. Ambiciosa y chantajista. Es ella quien convence a Inocencio de apartar a Pepe Rey de Rosario para que Jacinto, su hijo, se case con la hija de Doña Perfecta.
Jacinto: Personaje secundario. Hijo de María Remedios. Abogado reciente, joven de poco más de veinte años, regordete y pequeño. Engreído y haciéndose el erudito.
Don Cayetano: Personaje secundario. Erudito y filósofo de mediana edad, alto y flaco. Cariñoso y amable, a veces con exageración. Con una pasión única: los libros y el amor al estudio.
Caballuco: Personaje secundario. Gran jinete, querido por todos en Orbajosa. De familia de guerreros, parece un centauro en su caballo.
Pinzón: Personaje secundario. Amigo de Pepe Rey. Con ideas progresistas, no le parece la forma de pensar de los orbajosenses.