Resumen de La última niebla (María Luisa Bombal)

La última niebla desarrolla básicamente la problemática de la mujer burguesa de principios de siglo, quien enfrenta una situación de frustración y soledad, producto de una relación conyugal que no satisface sus anhelos de comunicación y amor. Como consecuencia, tras un encuentro con un hombre, fantasea e idealiza el resto de su vida sobre lo que pudo ser en su vida pasional y no fue.

(La obtra es narrada en primera persona, a forma de diario personal, por una mujer cuyo nombre se desconoce, pero se denominará, para comodidad del lector, como ELLA).

ELLA acababa de contraer matrimonio con su primo Daniel, quien hacía menos de un año enviudó de su primera mujer. Ambos sienten que se conocen muy bien, cada gesto, cada sonrisa, cada milímetro de sus cuerpos. El matrimonio se realizó repentinamente y Daniel no advirtió a su gente sobre el enlace. Ese mismo día, Daniel le avisa a su mujer que su hermano Felipe y su cuñada Regina vienen de la ciudad a visitarlos.

Al día siguiente, ELLA sale a dar un paseo y una sutil neblina diluye el paisaje. Divisa a su marido quien le avisa que Felipe, Regina y un amigo ya llegaron. ELLA entra al salón y se encuentra a Regina en los brazos de un hombre desconocido, pero sigue su camino sin pronunciar ninguna palabra. Al día siguiente los hombres salieron de caza y Regina no cesó de protestar ásperamente contra los caprichos intempestivos de sus maridos.

Al caer la noche, ELLA siente un dolor punzante y sale para refrescarse, en ese momento los hombres regresaron con sus trofeos de caza y el amante de Regina le sonríe a ELLA, quien se siente intimidada por su presencia y lo escruta con su mirada para distinguir sus atributos físicos.

La madre de Daniel invita a sus hijos a pasar un tiempo con ella en la ciudad. La pareja se hospeda en una posada. Esa noche, mientras ELLA duerme, tiene la sensación de que se ahoga y se levanta para dar un paseo. Daniel está tan dormido que la deja hacer lo que quiera y ELLA se echa a andar, calle arriba. Durante su paseo piensa que le da tristeza tener que marcharse de la ciudad y regresar a su aburrida rutina del campo y su marido. No se siente capaz de huir y la muerte le parece una aventura más accesible que la huida. Entre la oscuridad y la niebla, vislumbra una pequeña plaza y se sienta en una banca. De pronto un hombre joven de ojos muy claros en un rostro moreno se postra frente a ELLA. ELLA comprende que lo esperaba y que debía seguirlo adonde fuera. Le echa los brazos al cuello y él la besa. Ambos se dirigen a una calle estrecha y en pendiente, se introducen en una casa un poco oscura y pasan la noche juntos llena de pasión y amor.

Cuando ELLA despierta a la siguiente mañana temprano, su amante continúa dormido. ELLA desconoce su nombre o su voz, pero se viste con sigilo y se va a tientas de regreso a la posada con su marido. Cuando ve a Daniel, siente que lo compadece, mas nunca le confesará lo ocurrido esa noche.

Diez años han pasado ya desde que ELLA estuvo con su amante por primera y única vez. Continúa fantaseando con aquella noche y se imagina distintos nuevos encuentros con él.

Una tarde en la que se sentía un viento especial, ELLA estaba nadando en el estanque, cuando de pronto pasó un carruaje en el que venía su amante. ELLA se quedó perpleja porque estaba segura de que era él, y su amante le sonrió en la distancia. Como ELLA no podía creer lo que había ocurrido, le preguntó a Andrés, el cuidador del estanque, si había visto aquel hombre y la manera en que le sonrió. Andrés afirmó haber visto la escena.

ELLA sentía que su amante estaba cerca, pero todavía no la llamaba y tendría que esperar a tener otro encuentro. A menudo, cuando todos duermen, se incorpora de su lecho y escucha los pasos de su amante, una cabalgata enloquecida de perros y nuevamente reina el silencio.

Después de una semana, Andrés le informa a ELLA que vio alejarse a todo galope, camino a la ciudad, la carroza en donde venía su amante.

Hacía tiempo que Daniel no la besaba, pero una noche, volvieron a tener relaciones íntimas. Daniel, quien siempre había deseado que ELLA se comportara y se viera como su primera difunta mujer, esta vez parecía estar realmente con su mujer. ELLA se sintió hundirse en la miseria por haber traicionado a su amante.

Con el tiempo, ELLA dejó de distinguir las facciones de su amante y decidió escribirle una carta a su amante. Fue entonces cuando se produjo el milagro, durante su segundo encuentro con Daniel, idéntico al anterior pero con una dulce sonrisa de amos de por medio. ELLA concluye en su carta que todo lo que pasó con su amante fue un capricho de verano.

El tiempo transcurre, y en una noche como la presente, ELLA encontró a su amante. Le pidió permiso a su esposo para salir a caminar, pero Daniel se extraña mucho de que quiera salir tan tarde cuando nunca antes lo había hecho. ELLA le recuerda que varios años atrás, en la ciudad, salió a pasear durante la noche, con el debido permiso de su marido, y se encontró con un hombre en la calle. Daniel reconoce que esa noche habían tomado demasiado y seguramente ELLA sólo lo soñó o habló con fantasmas.

ELLA duda si lo que pasó aquella noche realmente ocurrió y el único que puede verificar su visión es Andrés. ELLA lo busca a la mañana siguiente, pero como no lo encuentran, sus familiares le dicen que probablemente fue al pueblo. Al día siguiente encontraron una chaqueta flotando en el agua y tres días después, el cuerpo de Andrés amoratado porque se ahogó y no sabía nadar.

ELLA quisiera poder olvidar. Anhela una enfermedad para interponerse entre su duda y ella misma. Se esforzó por vivir más despacio y realizar más actividades para distraerse, pero su amor estaba allí alrededor. Todo le recordaba a él: el bosque porque durante años paseó allí su melancolía e ilusión; el estanque, porque desde su borde divisó un día a su amante mientras se bañaba; el fuego en la chimenea porque en él surgía su imagen.

ELLA se dio cuenta de que sus días no eran soportables, sino eran vistos a través del estado de vida creado por su pasión. Su amante es para ella su razón de ser, su ayer, su hoy, su mañana.

Una madrugada, arribó un telegrama con malas noticias: Regina estaba en el hospital gravemente. ELLA y Daniel tienen que ir a la ciudad y por primera vez en mucho tiempo, ELLA se incorpora feliz de su lecho porque tiene la esperanza de buscar la casa donde estuvo con su amante.

En la sala de la clínica Felipe se presenta con un gesto trágico y les informa que Regina se ha pegado un tiro y es probable que sobreviva. Su madre se suelta a llorar en sus brazos y Daniel se conmociona con la noticia. En privado, Felipe le dice a ELLA que encontraron a Regina herida en casa de su amante.

ELLA sabe que debería sentir piedad por Regina, pero se considera egoísta por no sentir nada. Comprende que tras el gesto de Regina hay un sentimiento intenso de toda una vida de pasión. ELLA se siente aún más desdichada, pues siente que ha sufrido más que Regina al no tener a su amante a su lado y al haberse privado de una vida de pasión. ELLA comienza a llorar efusivamente, la acuestan sobre un sofá y la hacen beber un líquido amargo para que recupere el conocimiento.

ELLA sale a buscar la casa de su amante, recuerda que estaba en un callejón cerca de una plazoleta, pero la neblina que no se dispersa es un velo que no la deja estar en paz. Se le figura estar corriendo por calles vacías, la niebla está muy espesa y ella tiene fiebre. Se detiene para sentarse cuando de pronto vislumbra la plazoleta de aquella noche y recordó el camino.

Al llegar a la casa de su amante tocó el timbre de la casa y tras un rato de esperar, le abrió un sirviente. Éste sube a buscar a la señora y ELLA se extraña de que haya una señora en casa y pregunta por el señor, pero el sirviente le comenta que el señor murió hace más de quince años. Era ciego, resbaló en la escalera y falleció.

ELLA cree que quizá se equivocó de casa y continúa buscándola por una ciudad de aspecto fantasmal, pero todo, la casa, su amor y su aventura, se han desvanecido en la niebla.

De vuelta en el hospital, ELLA y Daniel entran a la habitación de Regina. Se ve tan fea que parece otra. Regina se incorpora de repente, cae de nuevamente, vocifera palabras en contra de su amante, desea morir pero a la vez, quiere vivir para ver a su amante. ELLA envidia su dolor, su trágica aventura y hasta su posible muerte por haber tenido amor, vértigo y abandono. En el instante que salen de la habitación, entra una ambulancia con un muchacho que acababa de ser atropellado. ELLA piensa en esa posibilidad pero dos manos la atraen bruscamente para salvarla; tambalea y se recarga en el pecho del que imprudentemente creyó salvarla. Aturdida levanta la cabeza, ve a un extraño y se aparta al reconocer a su marido. Hace años que lo miraba sin verlo. Lo encuentra muy viejo aunque recuerda que son de la misma edad. Le asalta la visión de su cuerpo extendido en una morgue y piensa que el suicidio de una mujer vieja es una cosa inútil y repugnante. Hace algunos años, talvez hubiera sido razonable en un impulso de rebeldía, pero un destino implacable le ha robado hasta el derecho de buscar la muerte, la ha ido acorralando lentamente a una vejez sin fervores, sin recuerdos y sin pasado.

Daniel la toma del brazo y echa andar con mayor naturalidad, sin dar importancia al incidente. A su vez finge una absoluta ignorancia de su dolor. ELLA lo sigue para llevar a cabo una infinidad de pequeños menesteres, para cumplir con una infinidad de frivolidades, para llorar por costumbre y sonreír por deber, para vivir correctamente, para morir correctamente, algún día.

Alrededor de ellos, la niebla le da a las cosas un carácter de inmovilidad definitiva.

Personajes

Ella: Personaje principal. El espíritu de la protagonista se explaya a través de sentimientos y sensaciones íntimamente vinculados a una naturaleza idealizada. Fantasea acerca del amor de su amante, idealiza sus encuentros, pero a la vez se siente recluida mentalmente en respuesta al choque de su interioridad con los límites físicos y existenciales impuestos a la mujer por el orden social de la época.

Daniel: Personaje secundario. Esposo y primo de ELLA. Vive con el recuerdo de su primera mujer y desea que ELLA la imite. Lleva una relación seca con su esposa.

Fuente