I

El libro inicia con el autor narrando que cuando tenía seis años leyó que las serpientes devoraban enteras a sus presas. El autor trató de dibujar esto (una boa con un elefante adentro), y todos confundían sus dibujos con un sombrero, por lo que decidió abandonar su carrera de pintor. El autor nos dice como se desilusionó de las personas mayores, que jamas comprenden nada por si solos, con quienes para un niño es difícil hablar. Cuando creció, se convirtió el piloto aviador.

II

Un día (seis años atrás de cuando inicia el autor el relato) tuvo una avería en el desierto del Sahara. Cuando despertó escuchó una vocecita pidiéndole que le dibujara un borrego. Vio a un hombrecito, vestido como un príncipe. El autor le hizo el dibujo de la boa con el elefante adentro, y el Principito (abrviado en el resumen como «el P») entendió el dibujo, pero quería un borrego. El autor hizo varios intentos y al final como no le salía el dibujo le dibujo una caja y le dijo que el borrego estaba adentro. El Principito se quedó feliz.

III

El autor trata de averiguar de donde es el Principito, pero el Principito hace muchas preguntas pero no responde fácilmente. Por lo que dice, sospecha que es de otro planeta, uno muy pequeño.

IV

El autor piensa que el hogar del Principito es el asteroide B 612, porque este asteroide ha sido visto una sola vez, en 1909, por un astrónomo turco. Al principio nadie le creyó al turco lo del asteroide, porque no se vestía como europeo. El autor se echa aquí un rollo sobre como a los adultos sólo les interesan cifras, por ejemplo, la edad de las personas, cuanto pesan, cuanto gana, y no las cosas importantes. Dice que para que le crean que el Principito existe, tiene que saber de que planeta es, y no que es encantador y que quería un dibujo de un borrego.

El autor cuenta que no quiere olvidar al Principito y por eso cuenta de el (te enteras que lo vio esa vez y después el Principito se regresó a su pequeño planeta)

V

El Principito le pregunta si los borregos comen arbustos y también baobabs( son unos árboles gigantes) Al Principito le interesa que los borregos coman baobabs (claro que solo pueden hacerlo cuando el baobab es pequeño y no ha crecido), porque como su planeta es muy pequeño y está lleno de semillas de baobabs, si estos crecieran destruirían el pequeño planeta (el Principito tiene que limpiar cada mañana el planeta para quitar las semillas de baobab que van creciendo)

VI

El cuarto día el Principito le dice al autor que quiere ver la puesta de sol, y le cuenta como en su planeta pequeño puede ver ponerse el sol muchísimas veces en el día. El autor comprende que la vida del Principito es melancólica, con ocas distracciones, como la puesta de sol.

VII

El quinto día el autor está preocupado y ocupado por arreglar su avión y no le hace caso al Principito que le pregunta porque las flores tienen espinas si de todas formas los borregos se las comen. El autor está molesto con el problema de su avión y le dice al Principito que lo de las espinas de las flores no es importante. El Principito se molesta muchísimo, y le echa un rollo de que «piensa como adulto», que sólo piensan en sumas y en aviones y le dice que es mucho mas importante la única flor que crece en su pequeño planeta y que el borrego pueda comérsela. El Principito llora, y el autor llora con el, le promete dibujar un bozal al borrego para que no se coma la flor.

VIII

Esta flor era diferente a todas las demás que habían existido en el planeta del Principito. Era muy vanidosa, decía que había nacido al mismo tiempo que el Sol. Le pedía al Principito agua, un biombo para protegerse del aire, una campana para el frío. El Principito la doraba, pero con tantas exigencias y mentiras de la flor, desconfió de ella, decía que «no se debe jamás escuchar a las flores…»

IX

El día que el Principito partió arreglo todo en su planeta: limpió los volcanes y se despidió de su flor. Esta vez la flor le dijo que había sido tonta, que ya no quería la campana ni el biombo para protegerse del frío y del aire. Le dijo al Principito que se fuera y que tratara de ser feliz. La flor no quería que el Principito la viera llorar.

X

El Principito se encontraba en la región de los asteroides 325, 326, 327, 328, 329 y 330 y visitaba cada uno de ellos. En el primero había un rey, en un planeta muy pequeño, como el del Principito. Al rey le encantaba ordenar, pero no pedía a nadie nada que no pudiera hacer (osea era un rey bastante razonable, de hecho pensaba que la autoridad reside en la razón)

El Principito se quiere ir del planeta pues el rey no le puede dar una puesta de sol. El rey trata de convencerlo diciéndole que si se queda lo convertirá en ministro de justicia, pero el Principito le dice que no hay nadie a quien juzgar (en el planeta no había nadie más que el rey) El rey le dice que «tendrá que juzgarse a sí mismo , que es lo más difícil de hacer» (esta frase es como «moraleja», no?) El Principito de todas maneras se va.

XI

En el segundo planeta había un vanidoso. El vanidoso sólo quería que el Principito lo admirara y le aplaudiera para quitarse el sombrero, el Principito se aburre y se va (todo el tiempo el Principito va comentando lo extraño que son los mayores, esto es importante en el relato)

XII

En el siguiente planeta había un bebedor. Al Principito le da melancolía esta visita, el bebedor le dice al Principito que bebe para olvidar su vergüenza por ser un bebedor. El Principito vuelve a comentar lo extraños que son los mayores (¿ves como esto es muy importante en el libro?)

XIII

En el cuarto planeta había un hombre de negocios. Este cuate esta muy ocupado contando estrellas y le molesta ser interrumpido. Le dice al Principito que el posee las estrellas (según su cuenta son quinientos millones seiscientos veintidos mil setecientas treinta y una) El hombre se la pasa diciendo que es un hombre serio y rico. El Principito no entiende de que le sirve a este cuate poseer las estrellas, también se va de ahí sin entender.

XIV

El quinto planeta era el más pequeño de todos. Sólo tenía un farol y un farolero. Este cuate le dice al Principito que prender y apagar su farol es la consigna, y que por eso lo hace (el Principito no entiende)

El farolero se queja de que como su planeta gira cada vez más rápido tiene que prender y apagar el farol cada minuto (osea los días duran un minuto) y no podía dormir. Al Principito este es el único hombre de los que había conocido en los planetas que no le parecía ridículo: porque se ocupaba de algo (osea, el Principito valora que la gente se ocupe de algo que no sea sí mismo, esta es como otra moraleja)

XV

El sexto planeta era diez veces mas grande y majestuoso y en el había un viejo señor que escribía en libros enormes y era geógrafo, pero como no era explorador no sabía si en su propio planeta había ríos, océanos, etc. (esto le pareció rarísimo al Principito, y tenía razón, no?) El viejo le dice al Principito que el (el Principito) es explorador y lo interroga. El Principito le cuenta que en su planeta hay tres volcanes (uno apagado) y una flor. El viejo le dice que no importa la flor porque es efímera. El Principito no entiende lo de efímero, sufre por esto y quiere regresar a proteger su flor porque siente que esta en peligro. El viejo le recomienda visitar la tierra.

XVI

El séptimo planeta que visitó fue la tierra. Aquí el autor se echa un rollo de que en la tierra hay miles de borrachos, miles de hombres de negocios, miles de faroleros ,muchos reyes (todo de lo que había uno en los otros planetas) dice que antes de la electricidad se veían muy bonitas las luces que encendían diario los faroleros del mundo (menos los del polo norte y sur que sólo encendían y apagaban el farol una vez al año)

XVII

Aquí el autor se echa un rollo de cómo a pesar de haber muchos hombres en la tierra en realidad ocupan poco espacio pues la tierra es enorme (y otra vez dice lo de que los adultos piensan que son mas importantes de lo que son) y que por eso cuando llego el P (osea el Principito, para abreviar) a tierra no vio a nadie porque cayó en un desierto en Africa. Lo primero que vio fue una serpiente. Esta serpiente es medio mala gente, le habla con enigmas al P., le dice que es poderosa y que puede mandarlo al lugar de donde viene (osea matarlo) El P es listo y entiende todo lo que la serpiente dice.

XVIII

El P encuentra una flor de 3 pétalos que le dice que los hombres no tienen raíces (el P está buscando a los hombres y no los encuentra)

XIX

El P sube a una montaña y al hablar escucha el eco. Como el P No conoce el eco cree que son los hombres repitiendo lo que el dice: cree que los hombres no tienen imaginación

XX

El P encuentra un camino y llega a un jardín lleno de miles de rosas. El P llora porque el creía que su flor era la única y ahora ve que hay miles como ella, y también porque compara sus 3 volcanes con las enormes montañas de la tierra

XXI

En este capítulo el P conoce a un zorro. Este capítulo es importante porque el zorro le dice muchas cosas, como «moralejas». Le dice que los hombres cazan a los animales, pero a los hombres no les importa porque para ellos un animal es como cualquier otro, no tienen «lazos» con ellos. Para crear lazos, es necesario «domesticar», cuando algo se domestica se vuelve importante para el otro, porque sólo así se conoce, domesticando. Total, el P acaba domesticando al zorro, y el zorro sufre cuando el P se tiene que ir. Otra enseñanza del zorro es que las rutinas son importantes, así se hacen ritos (llegar a la misma hora, etc.) Con estas enseñanzas el P comprende que su rosa es única y es importante porque es suya, porque es la rosa que el ha cuidado, y no importa que se parezca a miles de otras, esa es la rosa que el ha domesticado, es SU ROSA.

Aquí hay una frase importante del zorro: LO ESENCIAL ES INVISIBLE PARA LOS OJOS

XXII

Aquí el Principito conoce un guardagujas que regula trenes, y la moraleja es que los mayores no saben lo que buscan, nunca están contentos donde están (por eso van y vienen de todos lados), sólo los niños saben que es lo importante

XXIII

Aquí el P conoce un mercader que vende píldoras que quitan la sed. El P no entiende que sentido tiene ahorrar tiempo por dejar de beber, el prefiere gastar ese tiempo en ir a una fuente a beber agua

XXIV

Aquí regresa el relato al aviador en el desierto (lleva 8 días ahí). El aviador esta desesperado porque se les acabo el agua. El P está tranquilisimo como siempre, pero vana buscar agua. El aviador comprende lo que dice el P de que lo que hace hermosas a las cosas es invisible. El P está cansado y se duerme, el aviador lo carga y al amanecer, descubre el pozo en el desierto.

XXV

Este pozo era diferente a los pozos saharianos (que son simples hoyos en la arena) Era como un pozo de aldea, era en realidad un pozo creado por el propio esfuerzo del aviador al buscarlo. El P le pide que le dibuje el bozal que le prometió (te acuerdas, para proteger la rosa) el aviador se entristece, sabe que el P se irá pronto, recuerda lo que dijo el zorro sobre dejarse «domesticar» y la tristeza de separarse

XXVI

Este capítulo es muy importante y es muy triste (si tienes tiempo algún día léelo completo en el libro)

El aviador regresa de reparar su avión y encuentra al P sentado en un gran muro de piedra hablando con alguien ( el aviador no ve con quien, pero es la serpiente) El aviador comprende que ha pasado un año desde que el P llegó a la tierra, que quiere volver a su planeta. El P va a dejar que la serpiente lo muerda para regresar a su estrella. El aviador esta tristísismo por esto, no quiere que el P lo haga, no quiere dejar de oír la risa del P, pero este le dice que no este triste, que cuando mire al cielo y vea las estrellas va a ser como oír su risa.

El P hizo una cita con la serpiente en la noche, el aviador trata de alcanzarlo pero no puede evitar que la serpiente muerda al P en el tobillo, el P cayó en la arena, sin hacer ruido, para regresar a su planeta, a cuidar a su flor (de verdad es un capítulo triste)

XXV

Es el último capítulo. Han pasado seis años. Aquí el autor nos cuenta como al día siguiente ya no estaba el cuerpo del P en la arena. Se dio cuenta de que al dibujo del bozal no le había puesto correa, entonces el p no le había podido amarrar el bozal al borrego, quien sabe entonces que habrá pasado con la flor. Al mirar al cielo (todos los que conocemos al P) veremos ese gran misterio…..

Epílogo

Si un día en el desierto te encuentras a un niño de cabellos de oro, que ríe, que no responde preguntas, ya sabes quien es. El autor pide que le avisemos que el Principito ha vuelto.

Personajes principales

El narrador o autor.

El Principito.

Una flor que habla en el planeta del Principito.

Un Rey que vive sólo en otro pequeño planeta.

Un vanidoso.

Un bebedor.

Un hombre de negocios.

Un farolero.

Un geógrafo.

Una serpiente (esto es lo primero que ve el P cuando llega a la tierra – en África-) es mala.

Un zorro (este cuate es como sabio, le enseña al P varias cosas).

Un guardagujas.

Un mercader que vende píldoras que quitan la sed (para ahorrar tiempo). Esta es una de las cosas que al P le parecen absurdas.

Fuente