Resumen de El Avaro (Molière)

El Avaro es la historia de un hombre que adora el dinero más que cualquier cosa. Sus hijos desean casarse con las parejas que ellos han elegido, pero el avaro ya tiene planeada sus vida. No obstante, la oposición de sus hijos conducen el destino de las 3 parejas al desenlace de una historia familiar que parecía perdida.

Acto I

Escena 1

Valerio y Elisa están enamorados y buscan conseguir la aprobación del padre de Elisa para unirse en matrimonio. Elisa recuerda el día en que su amado le salvó la vida de ahogarse y ahora teme que el amor de Valerio desaparezca con el tiempo y se torne melancólica, pero Valerio le pide que no la juzgue por pecados que aún no ha cometido y le reafirma su amor. Valerio le pide que trate de convencer a su hermano, aunque tema por su reacción, mientras que él continuará adulando a su padre para conseguir su total aprobación.

Escena 2

Cleanto está contento porque encuentra a su hermana sola y así podrá contarle su secreto. Está enamorado de una mujer llamada Mariana, de poca fortuna, pero encantadora. A pesar de que los padres, por su experiencia y sabiduría, son los más indicados para escogerles pareja a sus hijos, Cleanto se siente profundamente enamorado de Mariana y está dispuesto a ignorar los argumentos familiares. Le cuenta este secreto a Elisa para que le ayude a sondear a su padre y si lo encuentra contrario, está dispuesto a marcharse a otro lugar con la mujer que ama.

Elisa aún no se atreve a confesarle su amor por Valerio.

Escena 3

Mientras La Fleche, criado de Cleanto espera a su amo, Harpagón, padre de Clenato y Elisa le ordena que se marche, pero antes sostiene una discusión con él porque cree que le está robando su dinero, así que lo registra, lo cuestiona, lo llama ladrón y teme que ande divulgando a la gente la riqueza que posee. Por su parte La Fleche condena a los avariciosos y los maldice. Harpagón no presta atención a lo que el criado dice y lo único que le importa es que nadie le quite ni un centavo.

Escena 4

Harpagón se queda solo pensando en los diez mil escudos que piensa enterrar en el jardín cuando de pronto se acercan Cleanto y Elisa. Harpagón cree que sus hijos lo han escuchado y por temor a que lo hayan escuchado, argumenta que sólo le gustaría tener diez mil escudos. Clenato se dispone a hablar sobre sus pretensiones con Mariana, cuando Harpagón lo interrumpe para decirle que él pretende casarse con ella y ha dispuesto para su hijo casarse con una viuda, mientras que Elisa desposará a don Anselmo, un hombre mayor de 50 años pero con buenos negocios, esa misma tarde. Cleanto se retira y Elisa se niega rotundamente a seguir la decisión de su padre. Harpagón propone a Valerio como mediador entre esta discordia con su hija: si éste aprueba el matrimonio con don Anselmo, ambos acatarán su consejo. Así pues, Elisa accede a que sea su verdadero amado el que decida su futuro.

Escena 5

Harpagón le confirma a Valerio sobre la boda y cree que es una gran oportunidad para Elisa, pues don Anselmo no tiene hijos de su primer matrimonio y acepta el hecho de que Elisa no tenga dote. Esta última, es la principal razón para Harpagón. Valerio consciente todo lo que dice el padre de Elisa y esta no comprende el motivo de su traición. Valerio le dice en secreto que debe aprobar lo que dice su padre para ganar su confianza y aprobación, ya después encontrarán un pretexto para evadir el matrimonio dispuesto.

Harpagón queda muy satisfecho de que Valerio apruebe al candidato para marido de su hija

Acto II

Escena 1

Cleanto se encuentra con su criado La Fleche y le pregunta si ha conseguido del usurero el préstamo por 15 mil francos. La Fleche advierte que para recibir el préstamo, el usurero ha dispuesto una serie de condiciones: conocerlo personalmente, el pago de intereses y la compra obligatoria de una serie de artículos que el usurero vende. De no cumplir con todas las condiciones, el usurero no otorgará el préstamo. A Clenato le parece un abuso, pero la necesidad de huir con Mariana antes de que su padre se case con ella, es mayor.

Escena 2

Mease Simón, el agente de préstamos de Harpagón, le dice confirme que el solicitante para el préstamo es de confiar, proviene de familia rica, es huérfano de madre y está dispuesto a cumplir con las condiciones. Harpagón se sorprende al ver a su hijo y La Fleche. Clenato juzga a su padre por los ingratos manejos de negocios que realiza y Harpagón le reprime fuertemente en defensa de su avaricia.

Escena 3

Frosina, una mujer intrigante, llama a Harpagón, pero éste no la atiende porque está concentrado contando su dinero.

Escena 4

Frosina demanda ver a Harpagón porque tiene asuntos de trabajo que arreglar con él. La Fleche le advierte que probablemente no recibirá ni un centavo del avaro, a quien califica de ser inhumano, duro y cerrado, preocupado únicamente en sus ganancias económicas.

No obstante, Frosina confía en que recibirá una buena suma por sus servicios.

Escena 5

Frosina le informa a Harpagón que la madre de Mariana está complacida e interesada en la propuesta de matrimonio y que Mariana estará sumamente contenta en aceptar su oferta porque gusta de los hombres maduros. Harpagón no se convence del todo porque Mariana no tiene dote y no recibirá ninguna hacienda a cambio. Frosina intenta persuadirlo argumentando que Mariana no le acusará problemas porque no come mucho, viste sencillo y le será de un ahorro de 12 mil escudos al mes. Aún con dichos argumentos, Harpagón insiste en su deseo por algún bien material y hace caso omiso a Frosina, quien finalmente, le pide dinero para remunerar sus servicios. Como era de esperarse, Harpagón busca la forma de evadir el pago y le ofrece únicamente el carruaje que recogerá a Frosina y Mariana con motivo del almuerzo para Don Anselmo.

Frosina se retira molesta pero confía que le sacará al avaro algún provecho después.

Acto III

Escena 1

Harpagón instruye a sus criados para administrar bien la comida en honor a Don Anselmo, y les advierte que si rompen o roban algo, será descontado de sus sueldos.

Maese Santiago, el cocinero y chofer, advierte que será necesario comprar comida y para ello necesita mucho dinero. Valerio interviene en defensa de los intereses de Harpagón, quien no desea gastar mucho y sugiere comprar poca comida. Maese Santiago se molesta porque Valerio sólo está adulando a Harpagón y sus caballos están a punto de morir por falta de comida.

Escena 2

Valerio se mofa del trato de Harpagón con Maese Santiago y este se enfada aún más y amenaza con apalearlo. Valerio le responde de la misma forma y Maese Santiago baja la cabeza pero jura vengarse.

Escena 3

Frosina y Mariana se dirigen a casa de Harpagón.

Escena 4

Mariana le confiesa a Frosina que el ser pretendida por Harpagón le produce una gran aflicción, pues ella está enamorada de un joven, que a modo de ver de su celestina es un mal partido porque es pobre. Frosina le recomienda que haga a un lado su tristeza y valore las ventajas de casarse con un hombre rico.

Escena 5

Harpagón saluda a Mariana y enaltece su belleza y sus virtudes, pero se extraña de su frío comportamiento. Frosina lo atribuye a su timidez e inocencia.

Escena 6

A Mariana le desagrada Harpagón, pero Frosina dice que le parece admirable.

Elisa se presenta junto con su hermano. Al ver a Cleanto, Mariana le confiesa a Frosina que él es su enamorado.

Escena 7

Cleanto le dice a Mariana que su corazón no desea verla como madrastra. Harpagón interpreta esto como una insolencia de su hijo, pero Mariana lo excusa y se siente dichosa por lo que su amado dijo. Celanto le quita a su padre una sortija de diamante y se la obsequia a Mariana con el pretexto de que es de parte de Harpagón, pero éste sólo se enfurece porque su hijo ha insistido en regalarle a Mariana su sortija de diamantes, quien finalmente la acepta para frenar los remilgos de padre e hijo.

Escena 8

Harpagón sale a atender a Brindavoine, su lacayo, quien le trae un dinero.

Escena 9

Entre tanto, Cleanto propone pasear a Mariana por el jardín para disponer de la comida. Harpagón le pide a Valerio que lo vigile para que no se exceda más en gastos.

Acto IV

Escena 1

Cleanto, Elisa, Mariana y Frosina planean hacer que Harpagón pierda el interés en Mariana, y entre tanto, convencer a la madre de la prometida en aceptar a Cleanto. El plan propuesto por Frosina consistía en traer una amiga con el disfraz de marquesa rica dispuesta a casarse con Harpagón, para lograr que su atención avara se centre en otra persona sin tener que ofenderle.

Escena 2

Harpagón percibe algo oculto cuando descubre a Cleanto besando la mano de Mariana.

Las mujeres se marchan y Harpagón le pide a su hijo que se quede con él.

Escena 3

Harpagón le tiende una trampa a su hijo al decirle que ha considerado la diferencia de edad con Mariana y por tanto ha considerado que ella es mejor prometida para él. Clenato, emocionado, confiesa su secreto y Harpagón, satisfecho de descubrir la verdad, le prohibe seguir amando a Mariana y procura apresurar el matrimonio de su hijo con la viuda. Clenato se rebela y está dispuesto a todo por conservar el amor de mariana. Harpagón pide a gritos un bastón para darle de bastonazos a su hijo.

Escena 4

Maese Santiago interviene como mediador y testigo entre Cleanto y Harpagón, pero al pasar los recados que padre e hijo se enviaban a través de él, Santiago le da la razón a ambos y los hace creer que las diferencias entre ellos estaban resueltas y perdonadas, pero ni Cleanto sabe que debe renunciar a Mariana para reobtener el amor de su padre, ni Harpagón sabe que su hijo no está dispuesto a obedecerle.

Escena 5

Celanto y Harpagón se disculpan mutuamente, pero cuando comprenden que Cleanto no está dispuesto a ceder, vuelven a pelearse. Harpagón decide desheredar a su hijo, lo maldice y desea no volverlo a ver.

Escena 6

La Fleche le dice a Cleanto que ha encontrado el tesoro oculto de su padre. Ambos se van al escuchar próximos los gritos de Harpagón.

Escena 7

Harpagón descubre que su dinero ha sido robado. Siente la pérdida de su único fiel amigo y tiene la sensación de morirse. Desconfía de todos y desea colgar al mundo entero por semejante ofensa y ultrajo.

Acto V

Escena 1

Harpagón le dice al comisario que desconfía de todos y debe recuperar su dinero robado. El comisario aconseja proceder con sigilio para conseguir las pruebas que los guíen al culpable.

Escena 2

Harpagón y el comisario interrogan a Maese Santiago, y éste, aprovechando el momento para su venganza, acusa a Valerio de haberse robado el cofre con dinero.

Escena 3

Harpagón le exige a Valerio que le regrese su tesoro y advierte que sabe la verdad. Valerio confunde el tesoro robado con Elisa, y desconociendo las causas por las que se le acusa, acepta su responsabilidad. Una larga confusión se sucita hasta que Valerio confiesa que se ha casado con Elisa a escondidas. Harpagón se lamenta de esta nueva desgracia y le pide al comisario que lo arreste por ladrón y corruptor.

Escena 4

Harpagón regaña a su hija por haberse entregado a un ladrón. Ella le ruega que le perdone la vida a su amado, pues él le salvó la suya cuando estaba nadando. No obstante, Harpagón está dispuesto a enviar a Valerio a la horca.

Escena 5

Cuando Valerio está a punto de ser aprehendido, descubre su identidad afirmando ser el hijo de Don Tomás de Alburcy. Don Anselmo, quien acababa de llegar y de manifestarle su apoyo a Harpagón, le pide a Valerio que pruebe lo que dice, pues era sabido que los hijos de Alburcy habían fallecido en un naufragio. No obstante, Valerio consiguió salvarse junto con Pedro, el criado de la familia y posee las joyas que su madre le colocó y el sello distintivo de la familia. Mariana avala la historia al decir ser su hermana, ya que conocía dicha historia porque su madre se lo había contado y juntas llegaron a Nápoles en busca de su padre, quien creían que había muerto en el naufragio. Valerio afirma que cuando llegó a Nápoles, también en busca de su padre, conoció a Elisa.

Es entonces cuando Anselmo descubre su identidad como Don Tomás de Alburcy y abraza con júbilo a sus hijos perdidos por 16 años. Harpagón comprende el parentesco, pero aún preocupado por su dinero, le exige a Don Anselmo que pague la cantidad de dinero, presuntamente robada por su hijo. Valerio comprende, de buena vez, que se le acusa de robo material y Maese Santiago tuvo que negar su culpa frente a todos.

Escena 6

Cleanto aparece pidiéndole a su padre que apoye su matrimonio con Mariana o de lo contrario no volverá a ver su dinero. Anselmo le pide a Harpagón que reconsidere sus planes y conceda el matrimonio. Harpagón accede con las condiciones de que Anselmo le otorgue la dote de Mariana, pague los dos matrimonios, le compre un traje para la ocasión, le pague al comisario por sus servicios y reciba su cofre con todo el dinero.

Personajes

HARPAGÓN: Personaje principal. El avaro de la historia. Padre de Cleanto y Elisa. Se preocupa únicamente por sus ganancias, su dinero y teme todo el tiempo que alguien se lo quiera arrebatar. Desconfía de absolutamente todos.

CLEANTO: Personaje secundario. Hijo de Harpagón. Enamorado de Mariana. Rebelde, desafiante y juzga a su padre por sus terribles condiciones para otorgar un préstamo.

VALERIO: Personaje secundario. Hijo de Don Tomás de Alburcy y enamorado de Elisa. Planea adular a Harpagón para conseguir su confianza y aprobación en sus planes para desposar a su hija.

ELISA: Personaje secundario. Hija de Harpagón y enamorada de Valerio. Rebelde y desafiante con su padre. Ama a Valerio pero desconfía de su amor fiel y persevero.

MARIANA: Personaje secundario. Hija de Don Tomás de Alburcy, hermana de Valerio y enamorada de Cleanto. Le disgusta Harpagón y descubre una historia secreta cuando Valerio revela su identidad.

Fuente