Resumen de La Celestina (Fernando de Rojas)

Argumento

La obra se desarrolla a lo largo de veintiún actos en donde Calixto persiguiendo un halcón entra a la huerta de Melibea por quien queda deslumbrado y le declara su admiración y amor, Melibea lo rechaza. Calixto ya en casa confiesa a sus mozos su amor por Melibea y Sempronio uno de ellos, le aconseja recurrir a los oficios de Celestina, una vieja conocida por su experiencia en el arte del amor. Calixto acepta.

Celestina acuerda con Calixto ayudarlo a conseguir el amor de Melibea a cambio de lo que ella le vaya pidiendo. Celestina va a la casa de la familia de Melibea vendiendo hilo para bordar y al encontrarse sola con la muchacha, le expone el motivo de su visita. Celestina regresa con buenas noticias para Calixto, ya que Melibea le manda su cordón como prueba de que está enterada y pide verlo en su casa a la media noche. Parmeno otro empleado de Calixto quien conoce a Celestina desde hace muchos años, por la relación de ella con su madre, queda emparejado con Areusa una de las pupilas de Celestina y Parmeno es ya amigo personal de Elicia, pupila y compañera de casa de Celestina. Ambos criados de Calixto van una noche a buscar a Celestina para exigirle la mitad que les corresponde de las ganancias del negocio entre los enamorados, que en este caso es una cadenita de oro que Calixto entregó a Celestina como parte del pago, ésta niega a Sempronio y Parmeno tener la cadena y ellos la matan, huyen por una barda pero son atrapados por la justicia y ahorcados en la plaza. Calixto visita a Melibea durante un mes en su casa, y una noche Calixto al escuchar ruidos que vienen de la calle donde sus criados lo aguardaban con una escalera, intenta bajar desde la recámara de su amada y al hacerlo precipitadamente se tropieza y muere. Melibea afligida por los acontecimientos, confiesa toda la verdad a su padre y se avienta desde lo alto de una torre. La obra termina con una reflexión desgarradora por parte de Pleberio, padre de Melibea.

Acto primero

Calixto entra a la huerta de Melibea persiguiendo un halcón, queda asombrado por la belleza de ésta, pero Melibea lo rechaza y le pide que se vaya. Calixto ya en su casa platica con Sempronio lo ocurrido. Los comentarios de Sempronio dejan ver su idea de las mujeres y reclama a su amo someter su dignidad de hombre «a las imperfecciones de la flaca mujer». Calixto describe a Sempronio las cualidades físicas de Melibea, comparándola con cualquier diosa de la mitología. Al ver la insistencia de Calixto, Sempronio le aconseja recurrir a Celestina, famosa por sus hechicerías que hará que Melibea se fije e él. Calixto acepta y manda inmediatamente a Sempronio a buscarla. Celestina vive con Elicia, amante de Sempronio y al llegar éste esconden a un hombre que estaba ahí. Sempronio cuenta la historia a celestina y el interés de su amo por conocerla y planean juntos aprovecharse de él y sacarle todo el dinero que puedan. Parmeno también criado de Calixto, lo previene de Celestina por su fama de estafadora. Al llegar Sempronio y Celestina a la casa, Parmeno recuerda a Celestina que él es hijo de Claudina una vieja amiga con la que Celestina vivió y compartió el oficio. Le promete que Areusa otra de sus pupilas será para él y así todo quedará en familia, refiriéndose también a la relación de Sempronio y Elicia. Celestina acuerda con Calixto ayudarlo a conquistar el amor de Melibea a cambio de una recompensa de monedas de oro y se despide.

Acto segundo

Se va Celestina a cumplir con su trato y quedan Calixto platicando con Sempronio y Parmeno de la pena que lo aflige y sus esperanzas puestas en Celestina. Ante la tardanza manda de la mujer y su desesperación, Calixto manda a Sempronio a buscarla y se queda otro rato platicando con Parmeno.

Acto tercero

Sempronio llega a casa se Celestina a contarle de la desesperación ce Calixto y se ponen a plantear el negocio de tal forma que puedan sacarle el mayor provecho y ganancia. Parmeno le pregunta qué tanto platicó con Permeno cuaando él se fue y Celestina le cuanta la historia que lo une a Parmeno y la estrecha relación que tenía con su madre. Llega Elicia y se queda con Sempronio mientras Celestina prepara sus conjuros ya que se dispone a ir a casa de Melibea: Conjúrote, triste Plutón, señor de la profundidad infernal, emperador de la corte dañada, capitán soberbio de los condenados ángeles […] yo, Celestina, tu más conocida cliéntula te conjuro por la virtud y fuerzas de estas bermejas letras; por la sangre de aquella nocturna ave con que están escritas; por la gravedad que aquestos nombres y signos que en este papel se contienen; por la áspera ponzoña de las víboras, de que este aceite fue hecho, con el cual unto este hilado: vengas sin tardanza a obedecer mi voluntad […] Si no lo haces con presto movimiento, tendrásme por capital enemiga; heriré con luz tus cárceles tristes y escuras; acusaré cruelmente tus continuas mentiras; apremiaré con mis ásperas palabras tu horrible nombre…

Acto cuarto

Celestina camina hasta la casa de Pleberio (padre de Melibea) y ahí se encuentra con Lucrecia, prima de Elicia a quien saluda con mucho gusto y pregunta por sus amos. Lucrecia la hace entrar por mandato de Elisa, madre de Melibea, y Celestina le expone el motivo de su visita que es la venta de hilado y Alisa le promete que comprará algo pero en ese momento tiene que irse a visitar a su hermana así es que la dejará con su hija Melibea para que le muestre lo que vende. Se va Alisa y Celestina se queda hablando con Melibea a quien finalmente le descubre la verdadera causa de su visita. En un principio Melibea rechaza enérgicamente la intención de Celestina en pos de su cliente Calixto pero poco a poco Celestina va persuadiéndola contándole las maravillas y virtudes de Calixto. Melibea le entrega a Celestina un listón para Calixto como prueba de amistad.

Acto quinto

Celestina se va y se dirige a su casa en donde Sempronio la espera para llevarla con Calixto. Parmeno los recibe y entra Celestina a contar las buenas nuevas al joven enamorado.

Acto sexto

Llega Celestina con Calixto que la esperaba ansioso y le cuenta de su visita a Melibea y el mensaje que ella le manda, mientras platican Se encuentran Sempronio y Parmeno escuchando y opinando la situación. Calixto molesto les pide que se callen. Celestina le enseña a Calixto el listón de Melibea, pero para dárselo le pide a cambio un manto nuevo ya que el de ella está roto. Calixto manda a Parmeno solicitar a su sastre un manto para Celestina. Se despiden y Parmeno se va con ella.

Acto séptimo

Parmeno y Celestina caminan de regreso y ella le pide que procure la amistad de Sempronio por ser él gente de su confianza. Parmeno le recuerda a Celestina la promesa que le hizo de hacerle ver a Areusa lo mucho que él la amaba. Van a casa de Areusa y Celestina le habla a su pupila de las intenciones de Parmeno a quien tiene por hijo y la invita a no desperdiciar su tiempo y su juventud. Areusa se muestra renuente a aceptar a Parmeno en su recámara pero termina cediendo ante la insistencia de Celestina y del mismo Parmeno que se queda con ella. Celestina se va y en su casa la espera Elicia muy enojada por su tardanza.

Acto octavo

La mañana siguiente despierta Parmeno en casa De Areusa y al darse cuenta de la hora se despide apresurado para ir a casa de Calixto. Al llegar se encuentra a Sempronio con quien hace las pases y conciertan su amistad. Juntos van a la recámara de Calixto y escuchan que está hablando solo sobre su amor a Melibea. Se despide de sus Criados y se dirige a la iglesia

Acto noveno

Sempronio y Parmeno van a casa de Celestina a comer, allí se encuientran Elicia y Areusa. Platican sobre la situación entre Calixto y Melibea. Al mencionar Sempronio a la «gentil Melibea», Elicia estalla en celos y se levanta de la mesa recriminándole a Sempronio sus comentarios. Celestina le pide a Sempronio que se reconcilien y ya no diga nada porque cualquier cosa que él menciona aumentará el enojo de Elicia. En esas andan cuando tocan a la puerta, es Lucrecia que viene a decirle a celestina que Melibea tiene algo que decirle y necesita verla en su casa. Se van.

Acto décimo

Mientras llegan Lucrecia y Celestina a casa de Pleberio, Melibea se encuentra hablando sola y reflexionando sobre su profundo amor a Calixto. Al llegar Celestina, Melibea le confiesa su pena y enfermedad que se relacionan con su profundo amor al Calixto. Celestina la consuela y le dice que ella la ayudará porque conoce muy bien esa enfermedad. Melibea le manda decir a Calixto que lo verá a la media noche en su casa que entre por el huerto para no ser descubierto por sus padres. Celestina se va de prisa por la llegada de Alisa quien interroga a Melibea de la presencia de Celestina y le pide no la vuelva a recibir porque sus visitas tan seguidas generan sospecha.

Acto onceno

Celestina va por la calle y ve pasar a Sempronio y Parmeno en dirección de la iglesia de la magdalena a buscar a Calixto. Los alcanza y le dice a Calixto las buenas noticias que trae de parte de Melibea recordándole de su cita a la media noche. Calixto agradecido con Celestina le entrega una cadenita de oro que lleva puesta. Celestina se va a su casa en donde Elicia la espera para cenar y dormir.

Acto doceno

Calixto y sus caballeros se preparan para ir a casa de Melibea. Al llegar Sempronio y Parmeno lo esperan a pocos pasos de la reja y Lucrecia le avisa a Melibea que Calixto llegó y se retira. Al hablarle Calixto, Melibea finge un desaire y lo llama atrevido, pero al ver el dolor causado a Calixto le dice que todo fue una prueba de amor y que ella lo ama tanto como él. Sempronio y Parmeno platican mientras escuchan a los enamorados. Se oyen ruidos en la calle y se van. Se despide Calixto de Melibea. A consecuencia del alboroto Pleberio se despierta y pregunta a Melibea qué pasa, al lo que ella responde que es Lucrecia que salió por alimentos. Esa misma noche, Sempronio y Parmeno deciden ir a casa de Celestina a exigirle su parte de la ganancia como habían acordado. Al llegar Celestina les cuenta que ha perdido la cadenita y que posiblemente la robaron unos parientes que tuvo de visita un rato antes. Enfurecidos arremeten contra Celestina y la matan. Elicia despierta y grita ¡Justicia!, Los asesinos huyen brincando una barda.

Acto treceno

Calixto despierta feliz con el recuerdo de la pasada noche en casa de Melibea. Llama a sus mozos pero no responden sólo aparece Tristán y dice a Calixto que no hay nadie en casa. Llega Sosia (otro de ellos) llorando a contarle a Calixto lo que pasó con sus infelices compañeros, le cuenta que detuvieron a Parmeno y Sempronio por dar muerte a Celestina y ellos fueron condenados y muertos en la plaza pública. Calixto se lamenta de la situación argumentando que todo ha sido su culpa.

Acto catorceno

Se encuentra Melibea lamentando la tardanza de Calixto quien le había prometido ir a verla esa noche. Llega Calixto ahora acompañado por Tristán y Sosia. Calixto se queda un rato en la habitación de Melibea disfrutando de su amor y más tarde se va. Al llegar a su casa se lamenta por no haberse quedado más tiempo en casa de Melibea.

Acto decimoquinto

Areusa se pelea con Centurio uno de sus galanes que está a su servicio. Llega Elicia a visitarla consternada por lo recientes acontecimientos. Cuanta a Areusa la causa de su pena y entre las dos planean vengar la muerte de sus amigos para lo que van a utilizar a Centurio y a Sosia para que les cuente la hora y el día en que Calixto visita a Melibea. Areusa invita a Elicia a vivir con ella para que no se sienta tan sola por la muerte de Celestina.

Acto decimosexto

Pleberio y Alisa platican sobre su hija Melibea y piensas que puede ser un buen momento para empezar a buscarle un novio pensando ellos lo difícil que va a ser para Melibea por su inexperiencia en el terreno amoroso. Lucrecia alcanza a escuchar la conversación de Los papás de Melibea y le va a contar a ella lo que escucho. Melibea manda a Lucrecia a interrumpir esa absurda plática.

Acto decimoséptimo

Elicia piensa que el luto que le guarda a Parmeno no le va bien. Decide ir a ver a Areusa para decirle que posiblemente acepte irse a vivir con ella. Al llegar llega atrás de ella Sosia que se enteró que Areusa lo estaba buscando. Areusa pide a Elicia que se esconda para que escuche la conversación con Sosia. Sosia se encuentra fascinado con los encantos de Areusa que le da a entender que le gusta mucho y lo quiere y así sacarle la información de Calixto. Sosia cuenta a Areusa lo que necesita saber.

Acto decimoctavo

Elicia planea llevar a Areusa a casa de Centaurio como señal de paz y ya que estos se reconcilian pedirle ayuda para su venganza, lo que él acepta de inmediato.

Acto decimonoveno

Va Calixto acompañado por Sosia y Tristán a casa de Melibea que lo está esperando junto a Lucrecia. Llegan a su destino y mientras esperan a Calixto, Sosia cuenta a Tristán lo acontecido con Areusa, lo que Tristán cuestiona, ya que le hace ver a Sosia que las intenciones de Areusa son muy sospechosas porque no habría motivo para fijarse en él a causa de su pobreza. Se encuentra Calixto en lo brazos de Melibea y afuera llegan Traso y otros por mandato de Centurio, al escuchar el escándalo Calixto decide irse a ver que pasa, Melibea teme por él. Calixto al bajar por la escalera desde la habitación de su amada, resbala y muere. Melibea llora la pérdida de su enamorado.

Acto veinte

Lucrecia va a tocar a la habitación de Pleberio para decirle que vaya a ver a Melibea que sufre mucho por un dolor del corazón. Pleberio acude a consolar a Melibea que no puede explicarle cual es la causa de su llanto. Melibea pide a Pleberio ir por los instrumentos musicales para subir a la torre, Pleberio se va. Estando en la torre, Melibea manda a Lucrecia a ayudar a su padre con los instrumentos y lo manda llamar. Cierra la puerta y al llegar Pleberio, Melibea le cuanta a través de la puerta la causa de su dolor. Melibea le pide perdón a sus padres por la deshonra y por dejarlos solos, pero se siente obligada a seguir a Calixto más allá de la muerte. Se arroja desde lo alto de la torre y muere.

Acto veintiuno

Pleberio regresa destrozado a su habitación a contarle a Alisa lo sucedido con su hija y concluye haciendo una reflexión sobre el destino, la muerte y el amor a quien le hace un llamado: ¡Oh amor, amor! ¡Que no pensé que tenías fuerza ni poder de matar a tus sujetos! […] ¿Quién te dio tanto poder? ¿Quién te puso nombre que no te conviene? Si amor fueses, amarías a tus sirvientes. Si los amases, no les darías pena. Si alegres viviesen no se maltratarían, como ahora mi amada hija. […] Dulce nombre te dieron; amargos hechos haces. No das iguales galardones. Inicua es la ley que a todos igual no es. […] Enemigo de amigos, amigo de enemigos, ¿Por qué te riges sin orden ni concierto?. Ciego te pintan, pobre y mozo. Pónente un arco en la mano, con que tiras a tiento; más ciegos son tus ministros, que jamás sienten ni ven al desabrido galardón que sacan de tu servicio…

Personajes principales

Celestina: Es el personaje mejor descrito en la obra, mismo que da nombre al libro. Mujer de aproximadamente 60 o 70 años y aparece como astuta, dicharachera, interesada y avara, característica que la lleva hasta la muerte. Al mismo tiempo es querida por sus pupilas, teniéndola Elicia como madre.

Calixto: En griego significa «el más hermoso». Hombre joven de al parecer 23 años, carácter débil, ya que son sus mismos criados los que en ocasiones le dicen que hacer. Su amor por Melibea se convierte en una obsesión para él.

Melibea: En griego significa «La de la dulce voz». Símbolo de pureza y fidelidad, quien decide quitarse la vida para seguir a su amado al morir él y por evitar a sus padres una deshonra. Es la víctima principal de la magia y hechicería de Celestina.

Personajes secundarios

Sempronio: Criado de Calixto y supuesto amigo de Celestina a quien mata por dinero. Se burla de la pasión de su amo por Melibea, ya que su visión de las mujeres es otra.

Parmeno: Criado de Calixto. Joven que el inicio de la historia se muestra fiel a Calixto y lo previene de Celestina a quien conoce desde niño por haber sido íntima amiga de su madre. Al obtener a Areusa se pone de parte de Sempronio, a quien acompaña y anima a matar a Celestina.

Elicia y Areusa: Pupilas de celestina y amantes de Sempronio y Parmeno respectivamente. Planean vengarse de la joven pareja que ocasionó la muerte de Celestina y sus amigos, situación que queda un poco confusa en la última parte de la historia.

Pleberio: Padre de Melibea. Hombre maduro y respetable, su personaje toma importancia en el último acto cuando al morir su hija hace una lamentable reflexión sobre el amor y el destino.

Fuente