Narra la historia de un suceso de la vida de un hombre, cuya esposa lo estaba esperando para comprar un regalo de matrimonio. Ya ha pasado el verano, y frio del otoño lo obliga a ponerse un pulóver para salir e ir en busca de su mujer. Todo el relato gira en torno a este hecho tan simple de ponerse una prenda de vestir, pero que luego se complica extraordinariamente.
El protagonista no logra sacar sus brazos ni su cabeza de las extremidades del abrigo. No obstante a esto, una vez semi introducido no puede sacar sus brazos ni su cabeza; el pulóver azul lo aprieta, se siente ahogado, tiene un forcejeo. Ya no sabe si es que está tratando de sacar la cabeza por la manga o alguno de sus brazos por la abertura de la cabeza. Da giros enceguecidos por toda la habitación, hasta que al fin logra sacar su brazo derecho, solo le faltaba introducir apropiadamente el brazo izquierdo y la cabeza por los extremos correspondientes. Así se da una lucha entre el brazo derecho y el izquierdo, el derecho no lo puede manejar siente que le pellizca el muslo, le araña la piel.
El personaje tenía la expectativa de recorrer por las escaleras doce pisos abajo, con la cabeza introducida dentro de la prenda para protegerse de su mano derecha, que pertenecía a su mismo cuerpo y no se podía deshacer a pesar de que atentaba mortalmente contra su vida.